

Los incidentes provocaron daños a restaurantes, bancos y entidades públicas y privadas.
Entre los manifestantes había madres de jóvenes que han sido asesinados en sus trabajos en fundos.
La suspensión del servicio, que durará 36 horas, se debe a trabajos por la construcción de la Línea 7 del Metro en el sector de Puente Cal y Canto.