Una de las fechas más reconocidas para celebrar a los felinos es el 8 de agosto, ya que coincide con la época del año en que los gatos experimentan su mayor fertilidad, especialmente en el hemisferio norte, debido al aumento de las temperaturas y la cantidad de luz solar.
Este viernes 8 de agosto se celebra el Día Internacional del Gato, una fecha que busca visibilizar la tenencia responsable y promover el cuidado de la salud felina. La efeméride fue impulsada en 2022 por el Fondo Internacional para el Bienestar Animal (IFAW, por su sigla en inglés), con el objetivo de destacar los derechos de los gatos y generar conciencia sobre su protección.
La elección del 8 de agosto no es casual. Coincide con la época del año en que se registra mayor fertilidad en los felinos, especialmente en el hemisferio norte. De hecho, existe una creencia popular que dice que “el mes ocho pertenece a los gatos”, debido a diversos estudios que indican que durante este periodo aumenta su actividad, favorecida por las temperaturas más cálidas y la mayor exposición a la luz solar.
¿Cómo identificar un accidente cerebrovascular en gatos?
Con motivo de esta conmemoración, la directora clínica del Hospital Clínico Veterinario de la Universidad Andrés Bello, Leslie Poblete, advirtió sobre un problema grave que también puede afectar a los gatos: los accidentes cerebrovasculares (ACV). Si bien suelen asociarse más a los seres humanos, también representan un riesgo importante para perros y gatos.
“Los ACV ocurren cuando se interrumpe el flujo sanguíneo hacia el cerebro, lo que puede provocar daño encefálico”, explicó la especialista. En el caso de los gatos, la causa más frecuente es la cardiomiopatía hipertrófica, una enfermedad del corazón que engrosa las paredes del miocardio. Además, otras condiciones como la hipertensión, especialmente cuando está asociada a enfermedades renales o tiroideas, también pueden aumentar el riesgo de sufrir un ACV.
Existen dos tipos principales de accidentes cerebrovasculares:
- ACV isquémico: ocurre cuando un vaso sanguíneo que suministra sangre al cerebro se obstruye, por ejemplo, por un coágulo.
- ACV hemorrágico: se produce cuando un vaso se rompe y provoca sangrado en el cerebro.
Aunque el tipo isquémico es más común en animales de compañía, el hemorrágico suele tener consecuencias más severas. Ambos pueden provocar daño neurológico y manifestarse con síntomas como:
- Convulsiones repentinas
- Caminatas en círculos
- Pérdida de equilibrio o coordinación
- Debilidad o parálisis en un lado del cuerpo
- Cambios abruptos en el comportamiento
Frente a cualquiera de estos signos, la especialista subraya la importancia de una atención veterinaria inmediata. “La intervención temprana es clave. Una historia clínica detallada, un examen físico completo y pruebas complementarias son fundamentales para confirmar el diagnóstico”, afirmó.
Bienestar emocional: cómo detectar el estrés o la tristeza en tu gato
Además de cuidar la salud física, los tutores deben prestar atención al estado emocional de sus mascotas. Según Francisco Araneda, médico veterinario del mismo hospital clínico, los gatos también pueden experimentar emociones como estrés, ansiedad o depresión.
“Estos sentimientos pueden surgir por cambios en su entorno, la llegada de un nuevo miembro a la familia o la pérdida de un compañero. Si no se gestionan adecuadamente, pueden afectar su calidad de vida y reflejarse en comportamientos anormales o problemas de salud física”, advirtió Araneda.
Entre las señales de malestar emocional más comunes se encuentran:
- Cambios en el apetito (pérdida o aumento repentino)
- Alteraciones del sueño (insomnio o somnolencia excesiva)
- Falta de interés en el juego o en la interacción social
- Conductas repetitivas o destructivas
Para promover el equilibrio emocional de los gatos, los especialistas recomiendan proporcionar un entorno seguro y estable. Esto implica no solo cubrir sus necesidades básicas —como alimentación balanceada, agua limpia y ejercicio—, sino también dedicarles tiempo de calidad: jugar, acariciarlos o simplemente compartir momentos tranquilos fortalece el vínculo afectivo y les brinda una mayor sensación de seguridad.
Finalmente, establecer una rutina clara también ayuda a los gatos a sentirse más estables y tranquilos, reduciendo su nivel de estrés y ansiedad.