La abogada cuestionó además los dichos de Marta Lagos, que —según afirmó— agravaron el dolor de la familia, y aseguró que la investigación avanza con pruebas que apuntan directamente a Jorge Ugalde.
La abogada Libertad Triviño, representante de la exesposa y madre de las víctimas del triple homicidio de La Reina, confirmó este martes que Eduardo Cruz-Coke sí participaba en la sociedad familiar que hoy se encuentra bajo revisión, ratificando la teoría de la herencia como el posible móvil de los homicidios.
Además, reveló que Cruz-Coke había iniciado gestiones para regularizar su porcentaje, un proceso que incluía la salida de su cuñado, Jorge Ugalde, actualmente imputado como autor del crimen.
La jurista también se refirió a las declaraciones de la analista Marta Lagos y aseguró que sus afirmaciones han generado profundo malestar en la familia de las víctimas.
Dolor y molestia por las declaraciones públicas
La abogada afirmó que Carolina —exesposa de Cruz-Coke y madre de los gemelos— recibió con gran impacto los dichos de Lagos, quien es prima del fotógrafo.
“La afectaron profundamente, porque no solo perdió a sus hijos de forma atroz, también perdió al padre de ellos”, señaló en conversación con Chilevisión.
Añadió que la relación entre Carolina y Eduardo era distinta a la que se ha insinuado públicamente y que, pese al pasado matrimonial, mantenían una convivencia cordial e incluso compartían espacios cotidianos.
Lagos también sostuvo que no existía un problema económico dentro de la familia y que “el asesino anda suelto”, descartando un móvil patrimonial.
Sin embargo, Triviño negó esa afirmación, indicando que la situación societaria sí generaba tensiones y que Eduardo buscaba ordenar legalmente los porcentajes que le correspondían.
Respecto de la herencia, explicó que las reglas sucesorias no dependen de decisiones personales y que Carolina es una persona autónoma, con recursos propios, por lo que las insinuaciones sobre beneficio económico no tienen fundamento.
Desarrollo de la investigación
La abogada destacó la labor investigativa de la PDI y la Fiscalía, asegurando que la evidencia reúne elementos claros que apuntan a Ugalde. Mencionó, entre ellos, la máscara con restos de sangre hallada en su habitación y las trazas biológicas atribuidas a Eduardo en distintos puntos del inmueble.
Si bien reconoció que existe el testimonio de una mujer que habría escuchado gritar el nombre de Eduardo, sostuvo que ese relato no altera los antecedentes ya establecidos en la carpeta investigativa.