En un mensaje trilingüe, afirmó haber ingresado legalmente al país, negó tener antecedentes y acusó que su caso se ha usado como “cortina de humo” por su alto impacto mediático.
A pesar de tener una orden de captura internacional vigente, Martín de los Santos Lehmann, prófugo de la justicia e imputado por la brutal agresión en contra de un conserje de 70 años en Vitacura, reapareció públicamente a través de sus redes sociales para defenderse y entregar su versión de los hechos.
En una serie de historias publicadas en su cuenta de Instagram y escritas en español, inglés y portugués, De Los Santos afirmó que su ingreso a Brasil fue completamente legal. “Entré a Brasil legalmente con un pasaje de LATAM. No soy un condenado y no estoy huyendo”, sostuvo.
El chileno, cuya situación ha acaparado la atención mediática, también aseguró haber recurrido a la justicia: “Presenté un recurso de protección simple ante la Corte de Apelaciones, como permite el artículo 20 de la Constitución, para resguardar mi integridad y la de mi familia”, explicó.
De los Santos minimizó la gravedad del hecho por el cual se le vincula, señalando que se trató de una riña que derivó en “lesiones simples, sin pena de cárcel”.
En ese contexto, acusó que su caso ha sido utilizado con fines ajenos a la justicia.
“Esto carece de sustento jurídico, pero ha generado un gran interés mediático y político. Mientras se ocultan escándalos en Chile, se utiliza mi caso como cortina de humo”, criticó.
También ofreció disculpas por el impacto público del caso: “Lamento la energía y los recursos del Estado que esto ha movilizado. Pero mi conciencia está tranquila. He actuado conforme a la ley y mi única intención es sobrevivir”, afirmó.
Finalmente, aseguró que no existe ninguna orden de detención vigente en su contra y cerró con una declaración directa: “Estoy vivo, en paz, y dentro del marco constitucional”.
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