Entre los remedios decomisados se recuperaron fármacos controlados por la Ley 20.000 -psicotrópicos y estupefacientes- y miles de unidades de inductores del sueño, analgésicos y otros medicamentos.
La Policía de Investigaciones (PDI), el Ministerio Público y el Instituto de Salud Pública (ISP) desbarataron una organización criminal dedicada al comercio clandestino de fármacos, con la incautación de más de 50 toneladas de medicamentos ilegales en tres regiones del país.
En el operativo, que incluyó la incautación de 13 vehículos y $100 millones en efectivo, también se logró la detención de 20 personas.
Los medicamentos son considerados ilícitos porque son “falsificados, robados o de origen desconocido, ingresados ilegalmente al país, mal almacenados o manipulados o vendidos en lugares no autorizados”.
El jefe de la Sección de Control de Comercio Nacional de Medicamentos del ISP, Sebastián Riquelme, junto al jefe de la Región Policial de Ñuble, prefecto inspector Enrique Zamora, y la fiscal regional, Nayalet Mansilla, llegaron hasta Chillán (Región del Ñuble), desde donde entregaron de la histórica incautación y la caída de la red delictual, cuyo patrimonio se estima en $1.000 millones.
Riquelme señaló que durante los últimos años los decomisos han ido en aumento y que actualmente el fenómeno ha tenido un alza preocupante. Además, recalcó que la venta ilegal de remedios conlleva severos riesgos para la salud, especialmente si se consumen sin receta médica.
“Detrás de estas operaciones existen estructuras criminales organizadas, destacando el valor del trabajo coordinado entre autoridades de Salud, PDI, Carabineros y el Ministerio Público, esfuerzo que ha permitido desbaratar redes de distribución y obtener información clave para investigaciones más profundas. Estamos frente a verdaderas mafias de los medicamentos“, dijo.
Mientras que la fiscal Mansilla indicó que la investigación inició en Chillán y luego se extendió a Concepción y Santiago, logrando identificar y detener a distribuidores y proveedores que operaban una red que abastecía a tres regiones.
Por su parte, el prefecto inspector Enrique Zamora comunicó que entre los remedios decomisados se recuperaron fármacos controlados por la Ley 20.000 -psicotrópicos y estupefacientes- y miles de unidades de inductores del sueño, analgésicos y otros medicamentos.
“La investigación articuló a autoridades policiales, a la fiscalía y al Instituto de Salud Pública. Los medicamentos decomisados no contaban con cadena de custodia ni trazabilidad, lo que supone un riesgo grave para la población. Todo lo incautado debe ser eliminado, acotó.