El Minsal emitió el Decreto Exento N.º 243, una norma técnica sobre los “Criterios de Clasificación Hospitalarios”, que ha generado preocupación entre profesionales y estudiantes de matronería, quienes han expresado en redes sociales: “Esta no es una vulneración solo a las matronas, sino también a las mujeres”.
El Colegio de Matronas y Matrones de Chile (ColMat) manifestó su rechazo luego de que el Ministerio de Salud (Minsal) emitiera el Decreto Exento N.º 243, titulado Norma Técnica: Criterios de Clasificación Hospitalarios, que actualiza la Norma Técnica N.º 150, señalando que: “Esta actualización pone en riesgo nuestra profesión y atenta contra la salud sexual y reproductiva”.
En esa línea, explicaron que el cambio se traduce en que la unidad de Ginecología pasa a Médico-Quirúrgico, Neonatología a Pediatría, y que las urgencias y pabellones serán indiferenciados.
Otro punto que subrayaron fue: “Esta resolución ministerial no contó con la participación de las matronas y matrones, asunto que como ColMat veníamos solicitando desde julio de 2024”.
“En aras de la transparencia, debemos informar a nuestras bases que la actitud bajo la administración de Ximena Aguilera ha sido de menoscabo permanente hacia la Matronería de Chile, con nula participación de las organizaciones de la sociedad civil, entre ellas el ColMat. La autoridad sanitaria toma razón de decisiones arbitrarias y hasta autoritarias”, complementó el Colegio.
Finalmente, hicieron un llamado a la ministra de Salud, Ximena Aguilera, a retirar el decreto exento y a conformar una mesa técnica de trabajo “para hacer las cosas bien y en favor de la ciudadanía”.
“Es invisibilizar a las mujeres”
“Es un retroceso grave”, “estamos en peligro”, “invisibilizar a las matronas es invisibilizar a las mujeres”, “basta de dejarnos pisotear como profesionales”, “esta no es una vulneración solo a las matronas, sino también a las mujeres”, “esta no es una pelea de gremios”.
Estas han sido algunas de las reacciones de estudiantes y matronas en redes sociales.
@matrona.jhy El Colegio de Matrones y Matronas ha dicho: “La Matrona chilena debe ser una profesional con talento humano y compromiso con la sociedad para otorgar cuidados de salud seguros, respetuosos, individualizados, de calidad y regulados a la mujer, recién nacido, familia y comunidad, de acuerdo a principios, códigos y normativas, con perspectiva para atender la diversidad e interculturalidad, aportando al cambio del perfil epidemiológico, requerimientos de salud durante el curso de vida, demandas sociales y salud de la sociedad”. La emisión de la #Norma150 #Norma243 vulnera al rol matronil en Chile y a los Derechos Sexuales y Reproductivos de mujeres. ¿Qué está pasando en el Ministerio para decretar normas de este índole? ¡Marchamos por la Obstetricia en Concepción! Fecha: Viernes 23 de Mayo a las 09:00 AM. Lugar: Tribunales, Calle O’Higgins. Link de Norma en LinkedIn: https://www.linkedin.com/posts/paula-vergara-guzm%C3%A1n-1474532b4_norma-t%C3%A9cnica-243-ugcPost-7330768816882212864-3Zd1?utm_source=share&utm_medium=member_android&rcm=ACoAAEfAs0sB3JOXPyIi3yP6gEsLN26uJaxCfWs #lamatroneríaserespeta #lamatroneríasedefiende #matronas #matroneria #obstetricia #fyp ♬ sonido original – Matrona Hidalgo.
@matroamikas Como estudiantes de 4to, estamos profundamente afectadas con esta noticia, ya que la actualización de la Norma Técnica 150 reduce nuestro rol, invisibiliza nuestra formación y pone en riesgo una atención que históricamente ha sido entregada con compromiso, profesionalismo y empatía por matronas y matrones. No es solo una pelea gremial. Es una lucha por el derecho a una salud digna, especializada y humana ✊🏻💜💚 #matronas #obstetricia #ginecologia #neonatologia #Chile #fyp ♬ sonido original – Matroamikas
¿En qué consiste la norma técnica?
La directora del Departamento de Promoción de la Salud de la Mujer y el Recién Nacido de la Universidad de Chile, Jovita Ortiz, se refirió a los alcances de la nueva Norma Técnica N° 243, aprobada mediante el Decreto Exento N° 28 del Ministerio de Salud (Minsal) en mayo de este año.
Esta norma establece criterios para la clasificación de los establecimientos hospitalarios públicos, con el fin de mejorar la eficiencia, calidad y equidad del sistema de salud chileno. Sin embargo, la académica advirtió que su implementación podría tener efectos negativos si no se asegura la participación activa de matronas y matrones en todos los niveles del sistema asistencial.
Aunque el objetivo de la norma es optimizar el funcionamiento de la red hospitalaria clasificando los centros de salud según su nivel de complejidad, la experta planteó que el texto omite reconocer de forma explícita el rol estratégico de las matronas, especialmente en hospitales comunitarios.
“Esto es preocupante porque muchas de las funciones que históricamente han liderado las matronas —como la atención ginecológica, el control prenatal, la atención del parto, la planificación familiar o la atención post aborto— podrían ser absorbidas por equipos generalistas o trasladadas vía telemedicina, sin el mismo enfoque de derechos, género y continuidad que caracteriza la matronería”, manifestó Ortiz.
La académica también enfatizó que los efectos de estos cambios podrían ser significativos, sobre todo en la atención ginecológica y obstétrica de urgencia, que requiere formación específica y continuidad en los cuidados.
“Las matronas no sólo atienden partos: también son claves en el manejo de urgencias ginecológicas como hemorragias, dolor pélvico agudo, complicaciones del aborto, violencia sexual o infecciones genitales severas. Si los hospitales comunitarios no cuentan con matronas en turnos permanentes, las mujeres que lleguen con estas urgencias podrían enfrentarse a atención inadecuada, retrasos o derivaciones a horas de distancia, con consecuencias graves para su salud física y emocional”, advirtió.
Además, explicó que la atención ginecológica ambulatoria también podría verse afectada si es asumida por profesionales sin la especialización adecuada.
“Si la atención ginecológica ambulatoria —como exámenes preventivos, seguimiento de ITS o anticoncepción— se ve reducida o entregada por profesionales sin especialización, se pierde la oportunidad de una atención integral, educativa y con enfoque preventivo, que es precisamente lo que ofrecen las matronas”, agregó.
Desde su mirada académica, Ortiz reconoció que la norma presenta elementos positivos en términos de organización territorial, uso de tecnologías y criterios de resolución. Sin embargo, alertó sobre los riesgos que podría acarrear para la salud sexual y reproductiva si no se implementa con una mirada de género y enfoque de derechos.
“Preocupa que el nuevo modelo no garantice la presencia de matronas ni la atención gineco-obstétrica permanente, especialmente en zonas rurales. Esto puede aumentar brechas de acceso, profundizar desigualdades y afectar la calidad de atención, especialmente para mujeres, adolescentes y personas gestantes”, advirtió.
Finalmente, Ortiz hizo un llamado a incorporar de forma efectiva a las matronas en los cambios del sistema: “Para que estos cambios sean realmente beneficiosos, es clave que las matronas sean incluidas como parte esencial del modelo resolutivo y que se asegure la atención ginecológica y obstétrica como componente fundamental de la salud pública en todos los niveles del sistema”.