Por 105 votos a favor, 24 en contra y 19 abstenciones, este miércoles la Cámara de Diputados aprobó el proyecto que regula las aplicaciones que entregan servicios de transporte público, conocido como “Ley Uber”, siendo despachada al Senado para que continúe su segundo trámite legislativo.

Con el objetivo de generar condiciones de igualdad y competencia justa, la iniciativa establece que las empresas dedicadas al rubro estén inscritas en un registro público, incluyendo información de conductores y vehículos adscritos por región, lo cual estará a cargo del Ministerio de Transportes.

Además, quienes pertenezcan al servicio estarán habilitados sólo para tomar pasajeros e iniciar rutas de transporte pagado en la región, cuya inscripción corresponda. Por su parte, las empresas deberán contratar seguros de responsabilidad civil para conductores y pasajeros.

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Entre las exigencias, se establece que los conductores deberán contar con una licencia profesional para el transporte de pasajeros A-1, A-2 o A-3 y no tener en el certificado de antecedentes especiales anotaciones por ciertos delitos de connotación social.

Las sanciones que establecerá la ley se aplicarán tanto para las empresas como para los conductores, y serán clasificadas como graves y leves. Para las empresas, las multas van desde $145.050 a $4.835.000, y entre $967.000 y $9.670.000, en caso de reincidencia. En cuanto a los conductores, los montos fluctúan entre  los $48.350 y $483.500.

En caso de acumular infracciones, la Subsecretaría de Transportes podrá suspender la licencia por 6 meses a un conductor no inscrito o no adscrito a una empresa autorizada. 

La llamada “Ley Uber” también puede afectar a los pasajeros, en caso de aceptar la prestación irregular de servicios o entorpecer el proceso de fiscalización, con sanciones que van desde los $48.350 a los $241.750.

A su vez, este proyecto permitirá a los conductores de taxis básicos que puedan ofrecer sus servicios en las distintas aplicaciones existentes. “Para los taxistas también será eficiente no tener que dar vueltas sin pasajeros”, destacó la ministra de Transportes, Gloria Hutt.

En el debate se rechazaron algunas de las exigencias solicitadas por el gremio de taxistas, como la posibilidad de fijar una tarifa mínima para las plataformas, establecer un límite en la cantidad de vehículos, la existencia de una placa diferenciada y que las apps no acepten el pago en efectivo.

“No nos gusta mucho el proyecto”, aseguró al diario HoyXHoy el presidente de la Confederación Nacional de Taxis (Confenatach), Luis Reyes, quien indicó que buscarán reponer sus exigencias en el Senado.

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