Carabineros descartó haber comprado nuevo armamento de cara al aniversario del 18-O y, en cambio, reconoció la adquisición de elementos de protección personal.
Tanto la institución como el subsecretario del Interior, Juan Francisco Galli, salieron a referirse esta jornada a un presunto operativo policial que se estaría preparando a poco más de un mes de dicha jornada.
De acuerdo a información difundida por algunos medios, Carabineros habría comprado escopetas antidisturbios con mayor alcance, lo que fue calificado como “absolutamente falso” por parte del director nacional de Orden y Seguridad de Carabineros, Ricardo Yáñez.
“No se ha comprado ningún tipo de armamento para hacer control del orden público”, afirmó, junto con asegurar que “los elementos que se adquirieron son particularmente elementos de protección”.
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La institución reconoció haber adquirido escudos de mayor tamaño y grosor, así como visores para los cascos.
El argumento es que, según sus reportes, al menos cinco mil uniformados han resultado con lesiones desde el estallido social.
Galli sostuvo que se trata de “una forma distintas de aproximarse al control del orden público” y explicó que “hubo una convocatoria por parte del presidente de la República y también por parte del Senado a un consejo para analizar lo ocurrido y los cambios que teníamos que hacer, y Carabineros tomó esa misión como propia y lo que han visto es que no sólo está Carabineros mejor dotados, es decir, con mejores medios, sino también un fin de transparencia total del actuar policial”.
El subsecretario dijo que todo ello se hizo “para un mejor no sólo resguardo, no sólo mantención, sino también para el restablecimiento del orden público cuando así se requiera”.
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