Rosario Navarro fue reelecta por el Consejo General de la Sofofa para un segundo período como presidenta del gremio. En un año marcado por el ciclo electoral, la organización dio a conocer sus principales lineamientos, entre ellos la propuesta de reducir la carga tributaria.
En medio de un año electoral, marcado por el desarrollo de la carrera presidencial, la Sociedad de Fomento Fabril (Sofofa) se prepara para enfrentar este nuevo ciclo político y desplegar con fuerza su agenda empresarial.
Este miércoles, Rosario Navarro fue reelecta por el Consejo General de la Sofofa para un segundo período como presidenta del gremio. En la instancia, presentó al nuevo Comité Ejecutivo que la acompañará durante los próximos dos años: Álvaro Ananías, Matías Concha, Pilar Dañobeitía, Gonzalo Guerrero, Francisco Guzmán, José Guzmán, Francisco Puga y Lorena Schmitt.
“Agradezco la confianza que nuevamente han depositado en mí para liderar Sofofa. Asumo este mandato con humildad, convicción y un compromiso inquebrantable con el desarrollo de nuestro país”, expresó Navarro.
En esa línea, destacó la diversidad del Consejo General, compuesto por representantes de distintos sectores, trayectorias, generaciones y visiones. “Empresarios, ejecutivos, directores y dirigentes gremiales, a quienes escuchar activamente seguirá siendo una prioridad permanente en nuestra gestión”, subrayó.
Crédito: Sociedad de Fomento Fabril (Sofofa).
Impulso a un “shock de inversión” y eficiencia en la permisología:
Sofofa señaló que trabajará en destrabar más de US$100.000 millones en proyectos actualmente detenidos en el Sistema de Evaluación de Impacto Ambiental (SEIA), los que representan un potencial de 214.000 empleos. La estrategia contempla eliminar lo que el gremio denomina “permisología paralizante” mediante la plataforma PRISMA para el Crecimiento. Además, se propone una reforma estructural del sistema de tramitación ambiental, diseñada desde cero, con un enfoque moderno, técnico y ágil.
Modernización laboral para el futuro del trabajo:
El gremio impulsará un nuevo marco laboral que enfrente desafíos como la baja productividad, la alta informalidad (que afecta a uno de cada cuatro chilenos), el envejecimiento poblacional y la disrupción tecnológica. Entre las propuestas destacan los pactos de adaptabilidad y un sistema de capacitación enfocado en habilidades para el siglo XXI.
Recuperación de la competitividad tributaria:
La Sofofa reiteró que insistirá en la necesidad de reducir la carga tributaria para reactivar la inversión. Navarro remarcó que la actual tasa de impuesto corporativo en Chile, del 27%, supera el promedio de la OCDE (23,5%), lo que, a su juicio, desincentiva la inversión y aleja capitales.
Fortalecimiento del capital humano y adopción tecnológica:
Se seguirá impulsando una red de empresas comprometidas con la Educación Técnico-Profesional (ETP), fomentando la formación dual, la empleabilidad y la inclusión. Los programas formativos se alinearán con las necesidades reales del sector productivo, integrando competencias digitales, sostenibilidad y trabajo colaborativo.
Internacionalización y diversificación de mercados:
La organización proyectará a Chile con una estrategia enfocada en adaptarse a la reconfiguración del comercio global, promoviendo nuevos destinos y alianzas comerciales.
Seguridad para el progreso:
El gremio enfatizó que continuará trabajando por un entorno seguro y estable que facilite el trabajo, la inversión y el emprendimiento.
Merco -monitor de reputación empresarial de referencia en Iberoamérica- elaboró su ranking para Chile sobre la base de 61 mil encuestas a diferentes grupos de interés a nivel nacional y un análisis de 200 indicadores de gestión de las diversas compañías.
