Esta semana la Dirección General de Aguas (DGA) anunció que intervendrá en el Río Aconcagua para priorizar el consumo humano y el abastecimiento de la región de Valparaíso. Sin embargo, las autoridades locales denunciaron que dicha determinación fue tomada de manera unilateral, sin consultarles.
Para profundizar en torno a esta problemática, el gobernador de Valparaíso, Rodrigo Mundaca, conversó con CNN Chile para detallar los alcances de los impactos negativos que esta decisión podría generar en la zona y la falta de comunicación por parte de las autoridades centrales.
“Voy a utilizar la vieja frase esta de: ‘nos enteramos por la prensa’ de que la DGA, junto con la Dirección de Obras Hidráulicas (DOH) formulan una resolución que los faculta a traspasar 5 mil 500 litros de agua por segundo de la primera y la segunda sección del Río Aconcagua, con el propósito de abastecer el embalse Los Aromos y llenarlo en un periodo de 25 días”, explicó la autoridad regional.
Mundaca acusó que dicha decisión “no contó con la participación de ningún alcalde” de ninguna de las provincias de la región, asegurando que el desabastecimiento de los 25 canales del valle, generaría una situación “irremediable” para la actividad campesina familiar, la actividad productiva, los identitarios territoriales, culturales y a la población misma.
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El gobernador señaló que entiende la idea de abastecer a la zona metropolitana de Valparaíso, concretamente la ciudad de Valparaíso, pero lamentó que dicho beneficio sería a expensas de “sacrificar a la población que vive en el Valle del Aconcagua“.
La autoridad local explicó que luego de enterarse de esta situación y tras una reunión con la mayoría de los alcaldes del territorio, fijaron una posición común que más tarde fue presentada ante el ministro de Obras Públicas, Alfredo Moreno.
“¿Qué fue lo que le planteamos al ministro Moreno? Primero, le señalamos que este no es el momento, porque el mayor caudal en aguas superficial en la primera y segunda sección (del Río Aconcagua) ocurre en los meses de noviembre y diciembre. Segundo, le planteamos que los 5,5 centímetros cúbicos por segundo eran un exceso”, explicó.
Mundaca detalló que dicho exceso se debe a que según estudios previos de los expertos en la zona, bastaría con la desviación de unos 3,16 centímetros cúbicos por segundo para llenar el embalse de abastecimiento de agua potable.
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“Tercero, le plantemos hoy día la necesidad de que la DOH que tiene una batería de pozos, particularmente en la segunda sección y que son propiedad del Ministerio de Obras Públicas, que echara a andar esa batería de pozos de la DOH con la finalidad precisamente de dar certeza hídrica a las familias que habitan ese territorio“, aseguró el gobernador.
Otra de las recomendaciones echas por las autoridades de la región hacia el Ejecutivo, se relaciona con aumentar la fiscalización en las cuatro secciones del Río Aconcagua, ya que “nadie garantiza que esos 5,5 metros cúbicos de agua lleguen al embalse Los Aromos“.
“Finalmente tenemos que tomar decisiones en el ámbito público para poder resolver la improvisación de la empresa sanitaria Esval, quien hoy día al no tener certezas de poder garantizar el suministro de aguas de la zona metropolitana de la región de Valparaíso. En Valparaíso en concreto, le pide precisamente a la autoridad pública que tome una decisión de esta naturaleza, también para salvaguardar su negocio”, lamentó el gobernador Mundaca.
Tras estos planteamientos, en los que también participaron diversas organizaciones sociales, la autoridad explicó que el Ejecutivo se abrió a la posibilidad de modificar la resolución de la DGA y el caudal que se había propuesto inicialmente de 5 mil 500 litros de agua por segundo y abrir la batería de pozos de la DOH.
Sin embargo, Mundaca destacó que el tema de fondo en esta materia se relaciona con “cómo en Chile el agua sigue siendo un bien especulativo, cómo hoy día no existen instituciones que no puedan fiscalizar de esta manera el servicio que entregan las empresas sanitarias, que hoy día también se encuentran en manos privadas”.
“Creo que ahí hay una discusión de fondo que está anidada en el proceso constituyente y que dice relación con cómo somos capaces de consagrar constitucionalmente el agua como un bien común, consagrar su acceso como un derecho humano. Cómo restituimos la propiedad del agua, el dominio de la tierra. Cómo hoy día construimos una musculatura política en torno al agua que ponga en la centralidad el bien común y no la actividad especulativa y lucrativa”, sentenció el gobernador.
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