Presidente de ANOP habla de “crisis estructural” y afirma que modelo que Gendarmería tiene hace 50 años “está agotado”

Por CNN Chile

22.12.2025 / 10:18

En CNN Chile Radio, Mario Benítez, presidente de Asociación Nacional de Oficiales Penitenciarios, abordó la formalización de funcionarios de Gendarmería involucrados en una red de corrupción.


Este fin de semana fueron formalizados 70 imputados -47 funcionarios de Gendarmería y 23 civiles- acusados de integrar una compleja red de corrupción al interior del sistema penitenciario, en el marco de la Operación Apocalipsis.

En la investigación, se detectó a una organización que habría vulnerado protocolos de seguridad en recintos penales Santiago 1 y San Joaquín, facilitando el ingreso de elementos prohibidos y visitas irregulares a personas privadas de libertad.

La red logró mover más de $6.000 millones en un período de tres años, mediante transferencias bancarias destinadas a encubrir el origen ilícito de los dineros, configurando delitos de agrupación criminal, cohecho y lavado de activos.

En CNN Chile Radio, el coronel Mario Benítez, presidente de Asociación Nacional de Oficiales Penitenciarios (ANOP), afirmó que esto “golpea a Gendarmería” y que “es un caso bastante grande de corrupción”.

“Nosotros creemos que esto ya es algo estructural porque estos casos se han venido dando en distintas zonas del país.  Efectivamente, creemos que en Gendarmería falta orden y disciplina. Creemos que hay un componente muy nocivo dentro de la institución y que tiene que ver con, por ejemplo, la relación entre mandos criminales y personal”, dijo.

En esa línea, apuntó a la existencia de una “crisis estructural porque se han observado casos de corrupción en distintos penales, en los penales más complejos del país, donde por ejemplo se han desbaratado verdaderas bandas de funcionarios”.

Si bien Benítez recalcó que no se trata de un caso aislado, tampoco es algo generalizado.

“Aquí hay algo más de fondo y que tiene que ver con cómo se concibió Gendarmería hace 50 años, ese modelo ya creemos que está agotado y no da respuestas para el  nivel de criminalidad que tenemos hoy en día”, afirmó.

El presidente de la ANOP comentó que ha habido casos de amenazas contra oficiales, “que son quienes toman las decisiones al interior de los recintos del país, donde la seguridad de ellos se ha visto seriamente afectada. Hemos visto cómo, por ejemplo, integrantes del crimen organizado han accedido a la información personal de ellos, de sus familias, a sus domicilios. Por lo tanto, claramente aquí la seguridad de nuestro personal, de nuestros oficiales, está en serio riesgo”.

De todos modos, señaló que “la seguridad se garantiza, pero sin duda alguna hay flancos, hay riesgos que se observan a través de la acción de bandas criminales”.

En ese sentido, remarcó que “tenemos población penal bastante desbordada, con 65 mil reclusos”, lo que  dificulta que haya control al interior de los recintos de la actividad delictiva, porque además tenemos una dotación que no ha aumentado hace 15 años, donde tenemos módulos, por ejemplo, con 300 o 400 internos y dos funcionarios custodiando”.

“Bajo ese paradigma es difícil tener un control de la población penal”, sentenció, añadiendo que “el sistema está sobreexigido, no está preparado para esta cantidad de población penal”.

Consultado sobre cuál es el riesgo ante el desbordamiento de las cárceles, Benítez contestó que “el riesgo es el control efectivo de la actividad criminal”.

“El riesgo es que los centros penitenciarios, bajo estas condiciones, pasen a ser centros de operaciones de crimen organizado. Y ya sabemos lo que ocurre cuando el crimen organizado se puede organizar al interior de las cárceles, cómo ocurrió con nuestros países, cómo desde el interior de las cárceles se organizan verdaderos operativos criminales en el exterior, ha habido candidatos presidenciales asesinados en otros países por acción de las bandas criminales del crimen organizado”, agregó.

“Entonces, aquí hay un riesgo importante para nuestra democracia, porque no sabemos los alcances y dónde el crimen organizado puede llegar. Lo que sí sabemos es que el crimen organizado llegó y llegó fuerza. Hemos tenido un aumento también explosivo de la población penal extranjera, entonces eso complica aún más la situación”, siguió diciendo.

Cuando se le preguntó si todavía se está a tiempo para intervenir Gendarmería, respondió: “Yo creo que sí, porque si bien es cierto, tenemos debilidades que se han ido notando o descubriendo además con esta explosión de cantidad de población penal, pero Gendarmería todavía es una institución muy resiliente“.

“La gran mayoría de sus funcionarios son funcionarios probos que desarrollan con honestidad su labor, pero este personal requiere también de una estructura que le permita, por ejemplo, tener una carrera funcional que esté estructurada y que genere incentivos a pertenecer a la institución. Hoy en día cuesta mucho reclutar personal porque cada vez son menos las personas o los jóvenes interesados en ingresar a Gendarmería. Por lo tanto, creemos que estos cambios que se están proponiendo tienen también como objetivo hacerse cargo de darle una forma de institucionalidad más robusta a Gendarmería“, cerró.