Pepe Auth y el impacto del voto obligatorio en los candidatos: “Salieron de sus trincheras ideológicas”

Por Pepe Auth

11.11.2025 / 23:16

El panelista de Tolerancia Cero, Pepe Auth, remarcó que el contexto de las elecciones presidenciales es muy distinto al de 2021. Sin embargo, enfatizó: “Eso no significa que dé lo mismo por quién votar, porque las soluciones impulsadas por unos y otros son diferentes”.


Se acostumbra decir que hay mucha polarización política y no estoy de acuerdo. En 2021 sí la había. Mientras Gabriel Boric proponía una nueva constitución, José Antonio Kast comprometía consagrar la del Ochenta; era un gobierno feminista versus la eliminación del ministerio de la mujer; aumentar impuestos para recaudar 8 mil millones de dólares contra rebajar impuestos; revisar todos los tratados de libre comercio o continuar el proceso de integración económica al mundo; nacionalizar el cobre y el litio o alentar la participación de los privados en su explotación; impulsar el aborto libre o la anulación de la ley de aborto en tres causales; eliminar las AFP y establecer un sistema de reparto o la consolidación del sistema de ahorro individual.

No sólo eran diferencias respecto del rumbo que tenía que tomar Chile, sino que eran dos diagnósticos radicalmente distintos del estado del país y, más importante aun, de sus problemas y objetivos prioritarios.

Hoy día, en cambio, todos los que aspiran a gobernar el país tienen entre sus principales prioridades el restablecimiento de la seguridad, la recuperación del crecimiento económico, el control de la migración y el aumento de la eficiencia del Estado para terminar con las listas de espera. Basta echar una mirada a los programas para darse cuenta cómo se redujo radicalmente la distancia en el diagnóstico y las prioridades del país.

Por supuesto, eso no significa que dé lo mismo por quién votar, porque las soluciones impulsadas por unos y otros son diferentes y los electores deberán discernir este domingo sobre la credibilidad del compromiso y de la capacidad de cada candidatura para abordar los problemas que aquejan al país.

Salieron de sus trincheras ideológicas porque ahora votan todos los chilenos, no sólo la mitad ideologizada y politizada que lo hacía antaño. También porque ya todos vivieron la experiencia de gobernar, y se encontraron con las necesidades, problemas y aspiraciones del país real.

Por eso pienso que hemos avanzado como sociedad desde el 2021 hasta hoy día. Era imposible ponernos de acuerdo en las soluciones si estábamos en desacuerdo de cuáles eran los problemas del país. Ahora hay un diagnóstico mucho más compartido que ayer respecto de las prioridades de los próximos años y ya nadie discute que la seguridad es la primera de las libertades, que el crecimiento económico es condición indispensable para mejorar la vida de las personas, que la migración necesita ser regulada y que tenemos que abordar la crisis de legitimidad de las instituciones democráticas con sentido unitario y nacional. Por eso soy optimista, más allá de cuál sea el resultado electoral de este domingo.