La importancia de cuidar los cielos nocturnos de Chile: Son un patrimonio científico, medioambiental y cultural

Por CNN Chile

05.06.2025 / 12:25

En entrevista con CNN Chile Radio, la directora ejecutiva de Fundación Cielos de Chile, Daniela González, explicó cómo afecta la luz artificial al desarrollo de mamíferos y especies marinas, así como el impacto que tiene en plantas y árboles.


En el marco de una nueva conmemoración del Día Mundial del Medio Ambiente, en CNN Chile Radio hablamos con Daniela González, directora ejecutiva de Fundación Cielos de Chile, sobre la importancia del cuidado de la oscuridad y la conservación del medio ambiente.

El trabajo de la organización es proteger y promover los cielos de Chile, que “son un patrimonio que es universal, es un patrimonio que es científico, que es medioambiental, que es cultural y que es social”, aseveró.

En Chile, además, “tenemos la responsabilidad de cuidar estos cielos oscuros porque somos la ventana hacia el universo“, ya que “el 40% de la observación astronómica del mundo se realiza desde Chile y con esta generación de grandes telescopios que se está construyendo en el país, vamos a aumentar a un 70%”.

En esa línea, la importancia de cuidar los cielos oscuros radica en “poder seguir habilitando un desarrollo productivo que está basado en ciencia y en tecnología”.

González explicó en CNN Chile Radio que muchas interacciones de invertebrados y mamíferos ocurren durante la noche y que distintas especies regulan sus ciclos metabólicos, de producción, migración con luz oscura, por lo que tanto la noche como la oscuridad son elementos centrales y elementales para el cuidado de la biodiversidad.

En esa línea, al añadir luz artificial, muchas veces lo que ocurre es que se “apaga” la señal nocturna en aves, por ejemplo, y “eso hace que finalmente o no lleguen a destino, que no puedan reproducirse o alejarlas de su fuente de alimentación y esto redunda en muchas veces que queden o fallezcan o a merced de depredadores”.

Esto, por consecuencia, conlleva una “pérdida de biodiversidad en estas especies que se pierden porque no son capaces de completar su ciclo”.

La contaminación lumínica, que es este exceso de luz artificial, hace que finalmente distintas especies se vean afectadas en sus distintos ciclos y no solo también los ecosistemas que tienen que ver con las aves, sino que cada vez hay más evidencia también respecto a mamíferos, insectos, la flora, ecosistemas marinos”, detalló.

En relación con las especies marinas y los cielos nocturnos, González explicó que los ecosistemas marinos también se ven afectados, “tanto aquellos que son costeros y que se ven finalmente afectados por esta interfaz mar y tierra, principalmente en la iluminación de las costas, pero incluso en altamar se ha visto el impacto con estos buques factoría”.

Uno de los ejemplos más conocidos son las tortugas, que “les cuesta desovar (soltar sus huevos), y se desorientan por las luces artificiales. En Chile, los locos también, ellos salen a alimentarse de noche, entonces cuando se iluminan quedan a merced de depredadores”.

Y continuó diciendo que a los corales, que también desovan cuando hay luna llena, pueden creer que puentes de luz muy intensos corresponden a una luna llena, por lo que desovan. Sin embargo, en esta acción “nuevamente tenemos una pérdida de biodiversidad. Por lo tanto, podemos ver que en definitiva esta afectación de la noche, esta introducción de la luz artificial, finalmente afecta a casi todas las especies que habitan en el planeta”.

Finalmente, González comentó que también existe una relación entre la luz artificial y los árboles y plantas. Por ejemplo, dijo, si se observa un árbol cerca de una luminaria, en invierno se puede notar que “probablemente esa parte del árbol que esté cerca de la luminaria todavía tenga hojas verdes o que no haya deshojado completamente”.

Esto, explicó, ocurre porque “está recibiendo un estímulo luminoso. Por lo tanto, sigue haciendo una fotosíntesis y cree que tiene que seguir creciendo sin que pueda finalmente vivir su ciclo”.

“Y esto solamente nos habla de una especie que está altamente estresada, que en esta aceleración de su ciclo probablemente se debilite y que incluso puede tener incidencia, por ejemplo, en que su estructura sea más débil y como hemos visto en precipitaciones intensas en el país en los últimos años, puede provocar que finalmente estos árboles que se ven sobre estimulados tengan un crecimiento más débil y terminen cayendo sobre infraestructuras que pueden ser eléctricas, determinar cortes de luz”, concluyó.