“Brillo” es el nombre de la primera canción que Simón Campusano lanza como solista de manera oficial. Una canción que busca la superación personal a partir de las vergonzosas caídas que cualquiera puede tener al pasear en skate.
“Usa como pretexto esa como anécdota para hablar de las cosas que uno le dan pudor, o las cosas que a mi me gusta hacer pero que no me siento particularmente bueno, y saco cosas positivas de eso, una reflexión muy sencilla”, cuenta a CNN Chile el compositor y vocalista de Niños del Cerro sobre el single que también da nombre a su disco debut en solitario, el cual será editado en los próximos meses.
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Junto al productor y músico de electrónica Martín Pérez Roa, también conocido como Merci Merci, Campusano se ocupó durante el pasado verano en darle forma definitiva a las canciones de este álbum, las cuales nacieron a mediados del 2017 en medio de un extenso viaje personal por Europa.
“Eran cosas que venía maqueteando hace años en el computador, que eran texturas y cosas que siempre me han gustado, pero que no tienen un formato tan de banda. Recursos más electrónicos sobre todo, que no son cosas bailables o synth pop, sino que algo entre medio, junto a cosas que empecé a experimentar de tocar solo con guitarra de palo”, detalla el músico.
Foto | Antonio Rubio / NacionImago
Simón define como “más luminoso” el espíritu que rodea las canciones de este álbum: “Quizás es el disco más optimista que he hecho en cuanto a letras y música (…) igual tiene cosas emo, pero las letras son conclusiones más positivas de las cosas que viví, en un proceso parecido al que pasaba en Lance (segundo LP de Niños del Cerro lanzado el 2018), mirando más para adentro, aunque suene cliché”.
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Entre las influencias que inspiraron parte del material figuran los primeros discos de Gepe, Animal Collective y Atlas Sound, así como también el artista chileno Diego Lorenzini, con quien comparte voces en el single “Brillo”.
“Creo que el Diego es una influencia súper importante, lo llevo escuchando hace varios años y ahora, conociéndolo, siendo amigo y compartiendo y tocando juntos (…) él también estaba haciendo un disco con el Merci en el mismo estudio y al mismo tiempo”, comenta sobre el músico cuya mezcla de elementos folk y electrónica se acerca al sonido que Simón logró con su material solista.
Foto | Simón Campusano junto a Diego Lorenzini
“Brillo tiene capas de ruido y sintetizadores con guitarra acústica, pero al mismo tiempo no es un disco acústico y tampoco es electrónico. Con el Merci que nos aproximamos a todo esos distintos lugares estéticos”, precisa Campusano.
Con apoyo del sello independiente Quemasucabeza, este músico lanzará su debut solista antes que termine el presente año. En paralelo, se encuentra afinando detalles de un EP que grabó hace algunos meses junto a sus amigos de Niños del Cerro.
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“Para mi este disco es como un descanso de Niños y de energías del cuerpo, y a la vez, me da tiempo para empezar desde ahora para trabajar en el siguiente disco (del grupo)”, destaca sobre Brillo, el cual espera defender solo con guitarra y, en contadas ocasiones, con una banda especial.
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