“Tocar en el Instituto Nacional fue un highlight en nuestra historia”: Andreas Kisser repasa el lazo de Sepultura con Chile

Por Camila Morandé y José Ferrada

02.04.2025 / 21:03

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El guitarrista de la banda de metal brasileña conversó con CNN Chile en el marco de su histórica presentación en el cierre de Lollapalooza 2025. Habló sobre sus recuerdos en el país, el legado del grupo y cómo vive la gira de despedida.


El domingo 23 de marzo, SEPULTURA se despidió del público chileno con una potente presentación en la jornada final de Lollapalooza Chile 2025.

La banda brasileña, ícono del metal mundial, eligió este festival para incluirlo en su última gira, Celebrating Life Through Death, con la que pone fin a más de 40 años de historia.

“Es una emoción alegre, positiva, de agradecimiento a los fanáticos por tantos años de apoyo. No es momento para tristeza. Estamos parando de una forma completamente consciente”, enfatiza el guitarrista de la agrupación, Andreas Kisser, en conversación CNN Chile justo antes de subir al Smart Fit Stage.

A la fecha, SEPULTURA se ha presentado en Chile en 19 ocasiones desde los 90, tocando en eventos como el RockOut, Metal Fest y otras giras propias. En esa misma línea, Kisser realizó un nostálgico recorrido por los vínculos que la agrupación ha forjado con el país a lo largo del tiempo.

“Chile forma parte de la historia de SEPULTURA”

“Siempre fue un país con mucho apoyo, mucho cariño y hemos venido con diferentes conciertos”, recordó Kisser, mencionando que, en el pasado, tocaron en suelo nacional junto a bandas como Pantera, Metallica y Faith No More. “Chile forma parte de la historia de SEPULTURA en los momentos buenos y malos”.

Uno de los recuerdos más insólitos —y simbólicos— que guarda de sus primeras visitas tiene que ver con una práctica que, según explicó, fue difícil de entender al principio.

“El primer concierto en Chile fue muy difícil para nosotros, porque los chilenos tenían este hábito de escupir en el escenario. Era mucha gente escupiendo al mismo tiempo y no entendíamos por qué. Nos explicaron que era una señal de afecto, de tener un touch”, comentó el músico entre risas, para luego hacer mención de que la incómoda práctica fue desapareciendo gracias al crecimiento de la escena musical local y al aumento de shows internacionales en Sudamérica.

Chile también ha sido un espacio de descubrimiento para Kisser: “He conocido la ciudad muchas veces. Recuerdo haber ido al estadio a ver Chile contra Uruguay en las eliminatorias para Francia 98. Fue increíble estar en un lugar tan icónico”, expresó, agregando que le encanta la comida chilena, especialmente el ceviche, y que, en el pasado, cuando todavía bebía alcohol, solía disfrutar mucho del pisco con limón.

SEPULTURA en el Instituto Nacional

Uno de los hitos más especiales de su carrera, dice, fue haber tocado en el Instituto Nacional el 27 de septiembre de 2003. Un acontecimiento histórico no solo para la banda brasileña, sino también para la trascendencia del metal a nivel nacional.

“Fue muy especial, porque tocar en un sitio tan importante para la cultura chilena, y haber sido elegidos por los propios alumnos representó un momento determinante. Un highlight en nuestra historia”, recordó.

Y sobre la presencia del metal en un festival como Lollapalooza, que tradicionalmente no es del género, valoró que haya espacio para bandas como SEPULTURA y Tool.

“Al final, el estilo no importa. El arte es así. Siempre hay un contexto político en lo que estamos haciendo, aunque no sea el enfoque. Todo tiene una connotación, desde la Sinfonía n.º 9 de Beethoven hasta la bossa nova en la dictadura brasileña”, explicó.

En torno a su mirada sobre el futuro del metal, Kisser destacó las propuestas de bandas brasileñas como Nervosa, Decripta y Hateful Murder. Además, mencionó el trabajo de su hijo, Johan Kisser, quien recientemente lanzó un disco solista con influencias progresivas y de la música brasileña. “No puedo no nombrarlo”, dijo con una sonrisa.

El impacto de la muerte de su esposa

El guitarrista también compartió una parte más personal, vinculada a su labor social en Brasil tras la muerte de su esposa Patricia por cáncer de colon. Tras su fallecimiento en 2022, desde ese mismo año, decidió organizar en Brasil un festival benéfico llamado Patfest.

Este tiene como objetivo recaudar fondos para organizaciones que brindan cuidados paliativos a pacientes terminales en comunidades desfavorecidas de Brasil, especialmente en las favelas de Río de Janeiro. Andreas inició el festival buscando generar conciencia sobre la importancia de los cuidados paliativos y el apoyo a pacientes en etapas terminales.

Más allá de la música, dice, ve su futuro enfocado en la filantropía. “Es un proyecto muy intenso. Quiero dedicar más tiempo a eso”, concluyó.