La protagonista de 'Keeping Up With the Kardashians' declaró ante el tribunal de París por el robo que vivió en octubre de 2016, cuando cinco hombres armados irrumpieron en su habitación, la maniataron y le robaron joyas millonarias. Los acusados enfrentan penas de hasta 30 años.
París (CNN) — Kim Kardashian prestó declaración este martes ante un tribunal de París en el marco del juicio contra los presuntos responsables del asalto a mano armada que sufrió en 2016 durante la Semana de la Moda. En su testimonio, relató entre lágrimas que creyó que iba a ser asesinada.
“Pensé que me iban a matar, absolutamente”, afirmó la celebridad estadounidense, quien recordó haber suplicado por su vida: “Tengo bebés, tengo que volver a casa, tengo bebés”, dijo que repitió a los asaltantes que irrumpieron en su habitación del hotel mientras dormía.
En su primera confrontación directa con los acusados desde el robo, la empresaria y estrella de televisión relató cómo fue despojada de joyas valoradas en cerca de 10 millones de dólares, incluido un anillo de compromiso de cuatro millones que le había regalado su entonces esposo, Kanye West. Ese anillo nunca fue recuperado.
Durante más de dos horas de testimonio, Kardashian se mostró serena, aunque en algunos pasajes no pudo contener el llanto. Explicó que el asalto cambió radicalmente su vida y la manera en que organiza su seguridad personal.
El caso involucra a nueve hombres y una mujer, de entre 35 y 78 años, acusados de robo con violencia, secuestro y asociación delictual. Ocho de ellos niegan su participación, mientras que dos han admitido parte de los cargos.
Kardashian llegó al tribunal acompañada de su madre, Kris Jenner, luciendo un collar de diamantes, en lo que algunos interpretaron como un guiño simbólico a las joyas robadas en aquel entonces.
La noche del robo
El asalto ocurrió en octubre de 2016. Kardashian relató que fue despertada por los ladrones, sin comprender en un primer momento lo que le exigían. “Había muchos atentados terroristas ocurriendo en el mundo”, recordó. “Pensé que se trataba de eso”.
Después de que los hombres revisaran su joyero y le quitaran el anillo que tenía junto a la cama, uno de ellos le apuntó con una pistola en la espalda y le ató las manos con bridas. Dijo que estaba “histérica” y temía ser violada.
“Estaba desnuda bajo el albornoz. Todo estaba expuesto y estaba segura de que me violarían. Recé y me preparé para eso… pero me cerró las piernas y las vendó”, contó.
En otro momento del testimonio, confesó haber temido que su hermana, Kourtney Kardashian, o su amiga Simone Harouche —quien dormía en el piso inferior— encontraran su cuerpo sin vida. “Sabía que lo verían… que estaría muerta en la cama, baleada, y que tendrían esa imagen en sus mentes para siempre”.
Simone Harouche, amiga cercana de Kardashian desde los 12 años y testigo clave del juicio, también declaró este martes. Relató que había sido contratada como estilista para la Semana de la Moda de París y que fue despertada por los ruidos del asalto. Temiendo por su vida, se encerró en el baño y avisó por mensaje a Kourtney Kardashian y al guardaespaldas Pascal Duvier.
Duvier, por su parte, declaró la semana pasada que encontró a Kardashian “llorando histéricamente” al llegar al lugar.
Harouche describió que una vez que los asaltantes huyeron, Kim bajó las escaleras “saltando”, envuelta en cinta adhesiva en los pies y “gritando sin parar” que debían abandonar el lugar. “Decía: ‘¿Qué hacemos si vuelven? Tal vez tengamos que saltar por la ventana’”. Agregó que esa noche cambió la vida de Kardashian para siempre. “La he visto atravesar divorcios y momentos muy difíciles, pero nunca así”.
Después de la experiencia, Harouche decidió alejarse del trabajo con celebridades y cambió de carrera: “Ahora me dedico al diseño de interiores”.

En este boceto artístico, Kardashian testifica en un tribunal de la capital francesa el 13 de mayo. Valentin Pasquier/AP vía CNN Newsource
El juicio
Conocidos en la prensa como los “Abuelos Ladrones”, de los 12 sospechosos iniciales, uno falleció y otro fue declarado no apto para enfrentar juicio, debido a que padece Alzheimer. Algunos de los imputados podrían enfrentar penas de hasta 30 años de cárcel si son encontrados culpables.
Gran parte del inicio del juicio, que comenzó el 28 de abril, se ha centrado en los antecedentes penales de los acusados, muchos de los cuales son reincidentes.
Al finalizar su testimonio, el juez leyó a Kardashian una carta de Aomar Aït Khedache, presunto líder del grupo, quien se disculpó por el daño causado. A pesar de estar presente en la sala, Khedache —de 68 años— no puede hablar y es parcialmente sordo, según explicó su defensa.
“Quiero presentarme ante usted como ser humano y decirle cuánto lamento mi acto”, escribió.
Visiblemente conmovida, Kardashian declaró que lo perdonaba, “pero eso no cambia las emociones, los sentimientos ni el trauma”.
El juicio se extenderá hasta el 22 de mayo y se espera que el veredicto sea anunciado el 23.

Kardashian testificó durante más de dos horas el martes, antes de ser interrogada por los abogados de los acusados. Thomas Samson/AFP/Getty Images vía CNN Newsource