Cueca, chicha y ramadas: La historia de las fondas chilenas a lo largo de dos siglos

Por CNN Chile

02.09.2025 / 16:43

{alt}

Las fondas son espacios de encuentro y celebración en las Fiestas Patrias, donde las familias pueden mostrar su mejor zapateo de cueca, bailar cumbia, participar en juegos típicos y disfrutar de la gastronomía chilena. Pero, ¿de dónde surge esta tradición? Raúl La Torre, historiador de la Universidad de los Andes, explica el origen de estas festividades, que forman parte de la identidad cultural chilena.


Ahora son los conciertos masivos en el Parque O’Higgins los que marcan las celebraciones, pero años atrás, diversos fonderos abrían sus carpas al público para bailar una cueca, beber terremoto y disfrutar de las Fiestas Patrias.

Las fondas aún prevalecen como tradición, con más de 200 años de historia. Su origen se remonta a los primeros años de vida independiente de Chile.

Raúl La Torre, historiador y coordinador de Extensión Cultural de la Universidad de los Andes (UANDES), explica que “no hay mejor lugar en Santiago para seguir las huellas históricas de las fondas de Fiestas Patrias que en Maipú, específicamente en el Museo del Carmen, donde se conservan diferentes objetos vinculados a esta fiesta nacional y sus características”.

Tras la independencia, las celebraciones patrias comenzaron a tomar forma en plazas y campos. “Los campesinos y vecinos levantaban ramadas hechas con ramas y techadas con hojas o totoras, donde ofrecían comida típica, vino, chicha y música criolla. Aquellos encuentros, espontáneos y festivos, fueron el germen de las fondas que conocemos hoy”, describe el historiador.

Tradición que permanece

Hoy es posible recorrer parte de esa memoria a través de piezas patrimoniales únicas que conservan la huella de la celebración dieciochera. “Estos objetos permiten entender cómo las fondas pasaron de ser encuentros improvisados en plazas y campos a transformarse en un símbolo nacional”, destaca La Torre.

Entre estas piezas destacan los portones del antiguo Parque Cousiño, escenario de grandes fondas del siglo XIX, y la célebre pintura 18 de septiembre en el Campo de Marte, del artista francés Charton de Treville, que retrata con un nivel casi fotográfico las ramadas, la llegada del presidente y los ejercicios militares que antecedieron a la actual Parada Militar.

“A ello se suman fotografías de inicios del siglo XX, los carruajes presidenciales encargados por Balmaceda y utilizados incluso en 2010, además del vestido atribuido a Javiera Carrera, que recuerda cómo la moda también fue una forma de expresar los ideales republicanos”, menciona el académico.

Al recorrer estos vestigios, “se comprende cómo las fondas pasaron de ser reuniones improvisadas en medio del campo a consolidarse como una de las expresiones más potentes de la identidad cultural chilena, una tradición que, con más de dos siglos de historia, sigue viva en cada ramada que se levanta cada septiembre”, concluye La Torre.