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(CNN Español)  El presidente de Estados Unidos, Donald Trump, anunció este viernes su plan de enfriar las relaciones entre Estados Unidos y Cuba, frenando otro aspecto clave del legado del expresidente Barack Obama.

El mandatario anunció que cancela el tratado de su antecesor, pero señaló que no afectará los viajes familiares ni las remesas. La embajada continuará en La Habana, pues según dijo, es un canal necesario. Los cambios no serán inmediatos.

“Ahora que soy presidente expondré los crímenes de Castro porque para Estados Unidos es mejor un continente en el que hay libertad, en Cuba, en Venezuela, para que la gente pueda vivir sus sueños”, añadió.

“Los gobiernos anteriores aliviaron las restricciones de viaje y comercio y eso no ayuda al pueblo cubano, solamente enriquece al régimen cubano”, añadió el presidente, precisando que “no permaneceremos más en silencio frente a la opresión comunista”.

Con ello, aseguró que no levantaría las restricciones hasta que todos los presos disidentes sean liberados y hasta que haya elecciones libres y verificadas.

Añadió que aplicarán la restricción contra el turismo, contra el comercio, y que se asegurarán que las inversiones en ese país lleguen al pueblo.

Trump propondrá la aplicación estricta de las excepciones que permiten los viajes entre Estados Unidos y Cuba y prohibirá el comercio con empresas cubanas propiedad de los servicios militares y de inteligencia de la isla, según los documentos proporcionados a CNN.

También encomendará al secretario de Estado, Rex Tillerson, convocar un grupo de trabajo sobre la expansión del acceso a internet en la isla y reiterará la oposición de Estados Unidos a los esfuerzos de las Naciones Unidas para levantar el embargo a Cuba hasta que se haga más para cumplir con los derechos humanos.

Lee aquí el comunicado de Casa Blanca explica los cambios en la política hacia Cuba.

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