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Criticaron con tanta dureza que SQM le pagara las cuentas al PPD. Fueron tan categóricos al señalar los posibles conflictos de interés de Sebastián Piñera.

Tenían razón, pero no consecuencia. Esos dirigentes del Partido Socialista que sabían que durante años habían invertido en la empresa del ex yerno de Pinochet, no compartieron esa información con los ciudadanos, sus militantes históricos y los que confiaron y reficharon en el PS.

Ya es cuestionable hacer negocios con la empresa de Ponce Lerou. Pero además invirtieron en otras sobre las que autoridades y militantes de esta colectividad tendrían que fiscalizar o legislar, afectando positiva o negativamente sus intereses.

Hoy, tras el reportaje de Mega, la colectividad sostiene que era una comisión patrimonial y no la directiva la que manejaba y hacía crecer  los bienes recuperados tras la dictadura.

Es cierto sólo en parte. Porque cada uno de los presidentes del partido tenía que autorizar las operaciones de esa comisión.

Tanto es así que uno de ellos, Osvaldo Andrade, pidió que se eliminara a SQM de la cartera de inversiones.

En la actualidad, ese defendieron hoy, es un ente externo el que gestiona el patrimonio socialista sin informar a la colectividad y las inversiones están en Chile en activos fijos.

Y anunciaron además que elevarán los estándares éticos. ésa es la mejor prueba de que, tal como lo reconoció el actual presidente del PS, las pasadas inversiones fueron a lo menos “un error”. 

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