Hoy fue reelegida en la presidencia de la Democracia Cristiana Carolina Goic, actual timonel del partido, ratificada ahora por el voto. En año de elecciones parlamentarias y presidenciales, la senadora tiene la misión de conducir la colectividad mayoritaria de la Nueva Mayoria pero desdibujada en poder e influencia.
Aunque el partido determinó contar con un candidato no ha aclarado si este participará de las primarias del conglomerado o irá directamente a la primera vuelta en noviembre, arriesgando una debacle parlamentaria corriendo con lista propia….
Ante ese escenario, senadores y diputados, han planteado la conveniencia de sumarse a la candidatura de Ricardo Lagos. Con Goic a la cabeza, la DC deberá decidir hacia donde apunta la flecha. Si emprende vuelo propio lejos de la comodidad de la coalición o logra amoldarla en una versión que intereprete a los sectores más conservadores, incómodos en el actual gobierno.
La decisión inquieta y mantiene expectante a oposición y oficialismo. No por nada, en su primer discurso como candidato, Alejandro Guillier aludió a las dudas de la DC con la metáfora de uno uno de sus fundadores, Radomiro Tomic, revolcándose en su tumba.
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