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Acusando menosprecio y humillación, Alfredo Morales, funcionario del Regimiento Brigada la Acorazada de Concepción de Antofagasta, es el primer soldado en servicio activo que denuncia acciones de acoso homofóbico al interior del Ejército.

Recalcando que ningún documento oficial impide que un homosexual sea soldado, Morales denunció “constantes abusos” por su orientación sexual que lo mantuvieron con licencia psiquiátrica.

El soldado acusa no solo a sus compañeros, sino que también a sus superiores, individualizando a la capitana Francisca Mesone y al comandante Aldo Peña como responsables.

Según Morales, el Ejército catalogó su rechazo al acoso contra sus superiores como “una indisciplina”, lo que motivó a negarse a firmar su baja, lo que dará pie a su despido.

Rolando Jiménez, director del área de DD.HH. del Movilh, sostuvo que en julio enviaron una carta al Comandante en Jefe del Ejército, pero que nunca tuvieron respuesta de una solicitud de investigación y, por el contrario, ratificaron que Morales será expulsado por indisciplina. Es por ello que ya anuncian acciones legales.

A través de una declaración, el Ejército explicó que no acreditó actos de discriminación, que Morales “nunca hizo uso de su derecho a reclamo” en el conducto regular y además no apeló administrativamente a su inclusión en la Lista Anual de Retiro.

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