Cuestionan que se extienda a planteles privados no tradicionales sin que exista un marco regulatorio.
Uno de los temas que ha marcado la discusión en educación ha estado enfocada en el proyecto de gratuidad que impulsa el gobierno. Un actor principal en el debate son los planteles de educación superior, en donde existen voces que llaman a dar el beneficio al 40% de los alumnos más vulnerables, bajando del 60% propuesto, para lograr alcanzar a instituciones que no son parte del Consejo de Rectores.
Las universidades estatales agrupadas en el CUECh, sostienen que una ampliación de la gratuidad requiere que se destinen más fondos, en vez de repartir de otra forma lo que ya se evalúan destinar. También recalcan su postura que se les quitaría recursos, pese al rol que cumplen como planteles del Estado. En ese contexto, por ahora el Mineduc establece que la gratuidad en 2016 beneficiará a las 25 universidades tradicionales, así como 7 planteles técnicos.
Por su parte, el Consejo de Rectores de las Universidades Chilenas (Cruch), que agrupa a esos 25 planteles tradicionales, presentó este jueves sus propuestas para la reforma a la educación superior, planteando siete ejes. El principal, explican, debe ser la gratuidad. En ese sentido, sostienen que la gratuidad requiere primero de un marco que la regule antes de extenderla a instituciones privadas no tradicionales.
Deja tu comentario