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Para la ONG Derechos Digitales, la cual se encuentra asesorando a Rodrigo Ferrari, el hecho reviste una grave amenaza a la libertad de expresión.

Luego de que Rodrigo Ferrari Prieto, abogado de 34 años, fuera formalizado por la creación de dos cuentas de Twitter con el nombre de Andrónico Luksic y una de la familia como empresa, se abre nuevamente el debate sobre la usurpación de identidad en las redes sociales. Cristián Arias, abogado del imputado, sostuvo que las cuentas estaban en el “plano de la parodia” y no tenían por objetivo suplantar la identidad de Luksic para obtener algún tipo de beneficio.  

“El juez de garantía no sentenció medidas cautelares al decretar que la situación no cabe en el tipo penal de la usurpación de nombre”, enfatizó Arias. Argumentó que el Ministerio Público debe perseguir la “criminalidad” de la usurpación de identidad y no las que pretenden ser “parodia”. “Muchos intentan suplantar a una persona para obtener beneficios, ya sea formas de eludir persecución penal o activas cierto tipo de cuentas y eso es lo que debería perseguir el Ministerio”.  

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