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El cierre de la fábrica de Freirina no es una medida de presión, de acuerdo al gerente General de la empresa.

El temporal cierre de la planta sorprendió tanto a los que se oponían a esta como a los que la apoyaban, tanto a sus trabajadores como al Ministerio del Trabajo, quienes declaran que afectará al empleo en la zona.

Los principales opositores del cierre de la planta, como Evelyn Matthei, Ministra del Trabajo apuntan principalmente a los gobiernos de las Concertación por la mala administración de esta problemática. “Ellos daban resoluciones que no correspondían a universidades, termoeléctircas y empresas como esta mientras que nosotros debemos recoger los pedacitos que quedan”, reclamó Matthei, quien apunta también al alcalde de la zona, César Orellano, como uno de los principales culpables de esta situación.

Además, en un comunicado de SOFOFA se mostró preocupación por proyecto de inversión que complica el crecimiento del país. Mientras tanto, Agrosuper descartó que su termporal cierre sea una manera de presionar a las autoridades. “Esta desición no tiene que ver con intenciones distintas, evaluanco las condiciones que imponen la nueva ley de limitaciones productivas de inversiones no medio ambientales hacen que el proyecto sea incerto”, declaró Jorge Guzmán, Gerente General de Agrosuper, ante el cierre de la fábrica y el costo del empleo de sus trabajadores.

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