(CNN) – En las densas montañas Kaçkar de la región turca del Mar Negro, los apicultores cosechan la deli bal o miel loca, un producto exclusivo que solo se encuentra aquí y en el Himalaya.
El néctar del rododendro púrpura contiene grayanotoxina, una toxina natural que, en pequeñas dosis, puede inducir un suave estado de sopor, pero en cantidades mayores causa síntomas severos.
Los apicultores, como Hasan Kutluata, utilizan técnicas tradicionales para extraer esta miel de color ámbar oscuro y aroma intenso, siempre conscientes de sus efectos.
Un legado de precaución
Una cucharadita de deli bal se usa en la medicina popular para reducir la presión arterial o como estimulante sexual, pero el exceso provoca mareo, presión arterial baja, náuseas y dificultad para caminar. En el siglo IV a.C., el ejército griego de Jenofonte sufrió una desmoralizante intoxicación masiva por consumirla.
Aunque su venta es legal en Turquía, la FDA estadounidense advierte sobre sus riesgos y no recomienda su consumo, destacando que la intoxicación por esta miel, aunque rara, requiere precaución.