Podríamos decir que ha hecho el camino inverso: de conservador transitó a socialdemócrata. Militó y fue presidente de Renovación Nacional cuando la tienda la lideraba Sebastián Piñera, uno de sus íntimos amigos.
En 2013 decidió dejar RN y en esta última elección su candidato no llegó ni siquiera a la papeleta, era Ricardo Lagos.
Ingeniero eléctrico, empresario, hijo de inmigrantes checos y su padre sobrevivió a Auschtwitz. Hoy es padre de 5 hijos, fue el último director del diario La Nación, también integró el directorio de TVN y desde el 2010 es parte del directorio del Museo de la Memoria.
Se reconoció parte de los cómplices pasivos en materia de derechos humanos y hoy está dispuesto a hablar de esta crisis, que hace rato vio venir.
En conversación con CNN Íntimo, Daniel Platovsky analizó los costos de la crisis social, expuso su perspectiva tanto en materia política como empresarial, reflexionó sobre la importancia de derechos humanos y ahondó sobre una relación de pareja que marcó su vida.
Fue en octubre de 2016 cuando Daniel se desenmarcó del Piñerismo como carta presidencial, pese a que por años estuvo ligado directamente con RN. En ese tiempo resaltó las “mejores condiciones” que tenía Lagos si iba como candidato y, además, tocó un punto fundamental que hace sentido hoy: la rabia de la sociedad.
Hoy, tres años después de esas declaraciones, comenta que no pensó que esa rabia iba a explotar de forma tan potente.
“Hay valores que están hoy día en cuestión. Los acuerdos y los contratos sociales en cuales nos regimos, y de los cuales manejan nuestra convivencia, rigen nuestra convivencia, esos están hoy día en cuestión, el contrato social, cómo nos vamos a regir”, afirma.
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En ese sentido, asegura que es partidario a tener una nueva Constitución, y que esta opción “es una manera de reconocer un cambio a la sociedad”.
Asimismo, reconoce que actualmente con Piñera hablan poco y que no han conversado durante las semanas de la crisis social.
“No me gustaría estar en sus zapatos. Cualquiera sea la persona que está hoy en la presidencia, en estas circunstancias, lo tiene que estar pasando muy mal, pero muy mal (…) Está perdiendo, es una perdida enorme, pero también (tiene) una oportunidad. Evidentemente le explotó la bomba en la cara, eso está claro. Ahora lo que hay que hacer es tomar esto como una oportunidad.”, analiza.
En cuanto al rol que debe tener el Ejecutivo frente a la crisis, sostiene que tanto el gobierno como el Congreso no tienen que “discutir las grandes ideas” sino que “administrar el proceso”.
La llamada a ponerse la mano en el bolsillo
Platovsky es un férreo defensor de que “la paz social no se compra con dinero”, pero considera que sí se consigue con la suma de otros aspectos, como la distribución de los ingresos, impuestos o la educación.
En ese sentido, tilda de anticuada la estructura del Estado chileno. “Hay que modernizarla en forma rápida para que justamente toda la mayor recaudación sea bien administrada”, indica.
Como en su rol de empresario, comparte las palabras del presidente de la Confederación de la Producción y del Comercio (CPC), Alfonso Swett, quien afirmó que los empresarios “tenemos que meternos las manos al bolsillo y que duela”.
“Puro crecimiento no resuelve el problema, puro impuestos tampoco. Lo que resuelve el problema es un conjunto de situaciones que estamos viendo hoy, justamente este nuevo contrato social es el que va a determinar cuál va a ser el nuevo Chile”, señala.
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A su vez, reconoce que algunos empresarios pecaron de codicia. “Puedo incluirme quizás, no sé, en mi época joven”.
Pese al conflicto social actual, trata de mirar el escenario con optimismo, pero consciente de los costos que tendrá.
“Vamos a sobrevivir sin duda. Con costos, sin duda. Va a venir un período de desempleo (…) El daño que se ha hecho al comercio es gigantesco. El pequeño comerciante que perdió, le robaron todo lo que tenía (…) La cantidad de trabajadores que pueden quedar sin empleo es enorme”, sostiene.
Por este motivo, recalca que es importante considerar que “aminorar el impacto que va a tener el desempleo es parte de ponerse la mano en el bolsillo”.
Amor y dolor
“Yo me fui el 70 de Chile porque nos expropiaron las empresas en el régimen de la Unidad Popular, y nos fuimos, tuvimos que autoexiliarnos. Volví a Chile el ’75 cuando nos devolvieron las empresas después del golpe militar y, obviamente, yo también era, desde ese punto de vista, un agradecido de los militares, pero después cuando vino la Comisión Rettig y comenzamos a conocer lo que pasó, es ahí donde incluso mi padre me dijo ‘nunca te olvides que cuando el Estado se organiza para asesinar personas, es el fin de la sociedad. Es el fin de la humanidad’”.
Esas fueron las declaraciones que Daniel dio en agosto de 2018 en entrevista con CNN Chile.
Señala que entendió gracias a su padre, Milan Platovsky, que no hay matices cuando existen violaciones a los derechos humanos.
“Las personas cometen delitos, el Estado es el que viola los derechos humanos”, asevera.
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Otros de los acontecimientos que ha marcado la vida de Daniel es el amor. Estuvo casado 20 años, matrimonio del cual tuvo cinco hijos.
Luego conoció a Pilar, pero tras un tiempo a ella le diagnosticaron demencia frontotemporal, una enfermedad que afecta principalmente la personalidad, comportamiento y el habla de la persona.
“Las enfermedades mentales son lo peor, porque uno no puede hacer el duelo, está ahí, viva, pero no está”, dice emocionado.
Esta situación provocó que un alto consumo de alcohol. Recuerda que estuvo con rabia, depresión y angustia.
Sin embargo, las circunstancias de la vida lo llevaron a que se encontrara con Paz, quien es nieta del tutor que tuvo su madre en Europa. Actualmente ambos mantienen una relación y ha sido un apoyo en lo que ocurrió con Pilar.
“Ella entendió mi drama con Pilar y ha sido un tremendo apoyo para salir de eso y estoy aquí. Hace cuatro años que no tomo una gota de alcohol y estoy bien”, finaliza.
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