El presidente del Partido Liberal, Juan Carlos Urzúa, analizó en CNN Chile Radio la autocrítica de su sector en materia de seguridad, respaldando los comentarios de Carolina Tohá sobre una distancia inicial con las policías. Afirmó que el Gobierno "empezó tarde" a abordar el tema, pero que la experiencia en terreno está generando un cambio de perspectiva en las fuerzas progresistas.
El presidente del Partido Liberal (PL), Juan Carlos Urzúa, abordó en conversación con CNN Chile Radio la profunda autocrítica que ha surgido en el sector progresista sobre la aproximación histórica a los temas de seguridad.
El dirigente respaldó las recientes declaraciones de Carolina Tohá, quien había apuntado a un “complejo” o “alergia a las policías” en parte de la izquierda. Admitió la existencia de esta reticencia, pero aseguró que se encuentra en un proceso de cambio, impulsado por la urgencia de la crisis.
“Yo comparto que al menos al inicio de este Gobierno había cierta reticencia y ciertas distancias con respecto al accionar. Efectivamente, tal como lo dijo la candidata, uno de los grandes problemas que tuvo fue no haber tomado seguridad en primera fila el primer día y haber tardado en eso”, declaró el timonel liberal.
Una “reacción tardía” y un “aprendizaje forzado”
Si bien Urzúa asume que el inicio de la administración fue lento, atribuyendo la responsabilidad a todo el conglomerado y no solo a facciones específicas, considera que la situación se ha revertido: “Yo creo que hoy, si subsisten o si quedan algunos que tengan esa reticencia, yo creo que cada vez menos, porque todos entendemos la importancia de estas instituciones para preservar la tranquilidad y la seguridad de nuestro país”.
El líder liberal añadió que el aprendizaje ha sido forzado por el devenir de los acontecimientos: “Nos demoramos en comenzar con este tema, no le dimos la prioridad que teníamos que darle. Y yo pienso que a los 6, 7 meses cuando comprendimos que la llanura se estaba quemando, fuimos con todo y la verdad es que se han hecho muchas cosas”.
Como ejemplo de este cambio cultural, citó la experiencia de figuras del Frente Amplio en funciones de gobierno: “No me cabe ninguna duda que en su relación siendo delegada regional, si hay amigos de primer orden con ella, son carabineros de Chile que trabajaron con ella mano a mano y tuvo que enfrentar cuantas cosas. Uno entiende el valor de esto cuando ya te toca estar más en terreno”.
Los desafíos fronterizos
En línea con la nueva prioridad de seguridad, Urzúa se refirió al anuncio de reforma que facilita el despliegue de las Fuerzas Armadas en la frontera, considerándolo “un muy buen anuncio” y una medida que los parlamentarios de su partido que representan la zona norte venían solicitando.
El dirigente salió al paso de las críticas al rol que asumen los efectivos militares, destacando la complejidad de la labor en el norte, donde la migración es un fenómeno con diversas aristas, desde el crimen organizado hasta flujos estacionales necesarios para la economía local.
“Si alguien dice que están de Uber, la verdad es que es una falta de respeto importante para ellos porque están ahí en la frontera, en una frontera gigantesca. La pega que hacen es brutal“, sentenció, refiriéndose a comentarios de candidatos que han trivializado el rol de las Fuerzas Armadas.
Finalmente, si bien reconoció que puede haber aprehensiones en el oficialismo por la medida, afirmó que el paso lógico es “construir que esto funcione” mediante la implementación gradual y la definición clara de límites.