El libelo impulsado por Chile Vamos, republicanos, demócratas y libertarios no logró reunir los votos necesarios. La Democracia Cristiana y parte de los independientes se inclinaron por no respaldarlo, sellando su caída.
La Cámara de Diputadas y Diputados rechazó este martes la acusación constitucional presentada contra el delegado presidencial de la Región Metropolitana, Gonzalo Durán.
El libelo, que apuntaba a supuestas negligencias en la seguridad del partido entre Colo Colo y Fortaleza del pasado 10 de abril, no logró reunir los 78 votos necesarios y se convirtió en la octava ofensiva fallida de la oposición contra una autoridad del Gobierno en este periodo legislativo.
A pesar de que la comisión revisora había recomendado aprobar la acusación —por cuatro votos a favor y uno en contra— y de los esfuerzos de coordinación entre Chile Vamos, el Partido Republicano y otras fuerzas opositoras, los votos clave de la Democracia Cristiana y Demócratas no se alinearon con la ofensiva, tal como se anticipaba en las horas previas a la sesión.
La postura ambigua de Demócratas se mantuvo hasta el final. Parlamentarios como Miguel Calisto cuestionaron los fundamentos jurídicos del libelo, mientras que la diputada Érika Olivera expresó abiertamente su respaldo al delegado.
Por su parte, desde la Democracia Cristiana no hubo una posición unificada, pero gran parte de la bancada optó por abstenerse o votar en contra.
El oficialismo, en tanto, activó un amplio despliegue para contener la acusación, argumentando que se trataba de una acción “infundada e inconducente” y que no se acreditaba infracción a normas constitucionales, requisito clave en este tipo de procedimientos.
Un nuevo traspié para la oposición
La derrota representa un nuevo revés para la oposición, que acumula ocho acusaciones constitucionales fallidas contra autoridades del Ejecutivo en lo que va del periodo. A pesar de ello, desde Chile Vamos defendieron la presentación del libelo. “Existía un mérito suficiente”, argumentó el diputado UDI Juan Manuel Fuenzalida, presidente de la comisión revisora, quien acusó falta de medidas preventivas por parte del delegado Durán ante los incidentes del 10 de abril en el Estadio Monumental.
Por ahora, Durán sortea el juicio político impulsado en su contra y se mantiene en su cargo.
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