La querella presentada por la hija de una de las víctimas la acusa de homicidio con dolo eventual, omisión de auxilio y obstrucción a la investigación, señalando que habría ordenado continuar con el ritual pese a la tragedia, y posteriormente habría intentado influir en los testigos.
La machi Millaray Huichalaf quedó formalmente en calidad de imputada por su presunta responsabilidad en la muerte de una adolescente de 15 años y de un adulto, en el contexto de un rito mapuche realizado a orillas del río Pilmaiquén, en la Región de Los Ríos.
Según detalla una querella criminal presentada por Danitza Maripan —hija de uno de los fallecidos— a finales de agosto, la autoridad ancestral habría actuado con dolo eventual al exigir la realización del ritual en condiciones riesgosas, lo que terminó con la menor siendo arrastrada por la corriente.
La víctima había sido parte de un grupo convocado para una ceremonia de sanación el 19 de agosto, junto a una mujer adulta y una pareja de ciudadanos argentinos.
Querella apunta a responsabilidades directas
El documento judicial acusa a la machi de los delitos de homicidio simple con dolo eventual, omisión de auxilio y obstrucción a la investigación.
Según La Tercera, los hechos, según la denunciante, se desencadenaron luego de que Huichalaf asegurara haber tenido un sueño —o “pewma”— en el que el espíritu protector “kintuante” le habría ordenado realizar un baño ritual en el río a la menor, antes de continuar con la ceremonia.
Durante el rito, según la querellante, la machi instruyó al grupo para que ingresara al río sin tomar mayores precauciones, usando una pócima de origen desconocido en lugar de hierbas recolectadas en el lugar.
La adolescente se internó hasta que el agua le llegó a los hombros, siendo arrastrada por la corriente ante la mirada de los presentes.
En el intento por rescatarla, cuatro personas ingresaron al río, incluido Juan Maripan Maillan —padre de la denunciante—, quien también falleció y fue hallado días después.
Machi habría ordenado continuar con el rito tras la tragedia
Uno de los elementos más controvertidos de la querella es que, tras la desaparición de la adolescente, la machi habría insistido en continuar con el ritual: “Pase lo que pase, el ritual debe terminar”, habría dicho, según el testimonio.
En lugar de colaborar con la búsqueda, la machi supuestamente se retiró del lugar, y más tarde, se le vio en el aeropuerto, lejos del sector donde aún se buscaban cuerpos.
Además, se señala que Huichalaf habría intentado coordinar versiones con miembros de su comunidad para enfrentar la investigación, incluso sugiriendo “estrategias” y buscando influenciar el testimonio de testigos.
Presiones para no declarar
La querellante también denunció haber sido presionada para guardar silencio. Según su testimonio, miembros del “aylla rewe” la interceptaron para pedirle que no involucrara a la machi en los hechos, mientras que otros integrantes de la comunidad la habrían calificado como “traidora” por colaborar con la investigación.
Asimismo, acusó hostigamientos directos por parte del padre de la machi, así como intentos por obstruir diligencias de la Policía de Investigaciones (PDI) en el lugar del suceso.
La Fiscalía local de Río Bueno confirmó que la machi fue citada a declarar y que, al hacer uso de su derecho a guardar silencio, quedó en calidad de imputada.
La causa, actualmente en manos del fiscal Sergio Fuentes, se encuentra en etapa de investigación y se esperan diligencias adicionales.