Según la Fiscalía, la orden para ejecutar el crimen provino directamente de Wilson Verdugo, un amigo cercano de la víctima, quien habría pagado $30 millones a los presuntos autores materiales del asesinato.
Lo que comenzó como una amistad forjada entre almuerzos en un restaurante terminó con una acusación por homicidio.
Wilson Verdugo Díaz, empresario gastronómico de 56 años, fue detenido este jueves por su presunta autoría intelectual en el asesinato de José Felipe Reyes Ossa, el conocido comerciante del barrio Meiggs apodado el “Rey de Meiggs”.
Reyes, de 43 años, fue asesinado el 19 de junio frente a su domicilio en Ñuñoa.
Según la Fiscalía, la orden para ejecutar el crimen provino directamente de Verdugo, quien habría pagado $30 millones a un intermediario ecuatoriano, el cual luego transfirió parte del dinero —unos $5 millones— a los presuntos autores materiales del asesinato, identificados como sicarios de nacionalidad venezolana.
La detención del empresario, que se concretó en uno de sus restaurantes en Santiago —el mismo donde años atrás conoció a la víctima— generó sorpresa y conmoción en el círculo cercano de Reyes.
“Nadie lo esperaba. Él fue incluso al velorio y al funeral”, relató una prima del comerciante a La Tercera, quien pidió no revelar su identidad.
La relación entre ambos hombres se remontaba a varios años atrás, cuando Reyes era cliente habitual del restaurante “La Vaquita Sabrosa”, propiedad de Verdugo.
Con el tiempo, el vínculo se transformó en una estrecha amistad y más tarde, en una sociedad de negocios.
Sin embargo, según consignó el medio anteriormente mencionado, una millonaria deuda —que habría alcanzado los $1.000 millones— fracturó la relación y motivado el crimen.
Pese a estos antecedentes, durante este jueves, la defensa de Verdugo negó rotundamente su participación en el asesinato.
“Mi cliente está sorprendido por la detención. Es completamente inocente”, aseguró el abogado Luis Inostroza, exfiscal de la Unidad de Delitos Económicos, tras visitar al imputado, quien permanece detenido en la 3ª Comisaría de Carabineros, a la espera de su formalización esta tarde por el delito de homicidio.
No es la primera vez que el empresario enfrenta problemas con la justicia.
Su historial judicial incluye múltiples demandas civiles y querellas por delitos económicos.
Entre ellas, figuran acusaciones por cheques sin fondos, estafa y falsificación de documentos.
En 2011 incluso fue investigado por tráfico de drogas, en una causa que incluyó interceptaciones telefónicas autorizadas por el tribunal.
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