En concreto, se plantea que Google habría caído en varios grupos de conductas anticompetitivas. El primero sería el abuso de posición dominante en mercados de intercambio de tráfico web por contenido y publicación de diarios y noticias en línea; y el segundo, abusos de posición dominante en la industria de tecnologías para la publicidad digital. La presentación es similar a la que en marzo realizó el Grupo Copesa ante la misma entidad.
Son dos causas con números seguidos, la C-524 y la C-525, ambas ingresadas el 12 de diciembre de este año. Su destino: el Tribunal de Defensa de la Libre Competencia. Y ambos requirentes, Cooperativa y El Mostrador, apuntan contra el mismo actor: Google.
Hace menos de una semana, los dos medios de comunicación ingresaron sendos escritos ante el TDLC demandando a Google LLC y su sociedad matriz, Alphabet Inc., “con el objetivo de que este honorable tribunal sancione y ordene el cese de las conductas abusivas desarrolladas por Google en los mercados derivados del mercado de motores de búsqueda generales, estos son, de intercambio de contenido noticioso por tráfico derivado y de publicación de diarios, noticias e información noticiosa en línea; y en cada uno de los que constituyen la industria de la publicidad digital”.
En particular, se señala en el encabezado de la demanda que ésta se presenta por “ilícitos anticompetitivos”. “Google se ha convertido en un actor monopólico en el mercado de motores de búsqueda generales gracias a una amalgama de innovaciones y prácticas exclusorias. Su monopolio en este primer mercado le ha servido para convertirse, a la vez, en proveedor monopólico de tráfico derivado desde motores de búsqueda a los medios de comunicación, competidor en el mercado de la publicación de diarios, noticias e información noticiosa en línea, y en el único actor eficiente en los mercados relevantes en la industria de la publicidad digital”, se explica en la presentación.
Detalles de la demanda contra Google
En concreto, se plantea que Google habría caído en varios grupos de conductas anticompetitivas. El primero sería el abuso de posición dominante en mercados de intercambio de tráfico web por contenido y publicación de diarios y noticias en línea; y el segundo, abusos de posición dominante en la industria de tecnologías para la publicidad digital. De hecho, en varios puntos de la presentación se alude a lo que se denomina la posición “cuasi monopólica” de Google en ambos mercados.
En las presentaciones, que bordean las 140 páginas, se solicita al TDLC que tome cartas en el asunto, determinando además una eventual sanción contra Google “imponiéndole una multa a beneficio fiscal equivalente al 30% de los ingresos publicitarios de Google en Chile en el período comprendido entre el inicio de las conductas y la toma de una decisión por este honorable tribunal, o el doble de los beneficios económicos percibidos por Google en razón de estos servicios, o aquella suma que este honorable tribunal estima procedente conforme a derecho y al mérito del proceso”.
Un debate a nivel local y global
En marzo pasado, otra empresa de medios chilena, Copesa, también hizo una presentación ante el TDLC por el mismo tema. “La acción que se interpone tiene por objeto solicitar que el Honorable Tribunal declare que Google ha infringido el Decreto Ley N°211, al abusar de su posición cuasi monopólica en los mercados de búsquedas y de publicidad asociada a las búsquedas, ejecutando prácticas anticompetitivas explotativas, exclusorias y de competencia desleal en los mercados de publicación de diarios/noticias en línea y prácticas anticompetitivas explotativas, exclusorias y de competencia desleal en los mercados de tecnología de publicidad”, planteaba el escrito, muy en la línea de lo que ingresaron hace unos días Cooperativa y El Mostrador.
Pero el tema está lejos de ser un debate sólo en Chile: al revés, en los últimos años ha tenido alcances a nivel global. En 2021, Australia aprobó el Código de Negociación de Medios de Noticias, que obliga a Google y Facebook a negociar con los medios locales para pagar por el contenido periodístico que aparece en sus plataformas. Esto marcó un precedente global y llevó a acuerdos financieros significativos entre Google y los principales medios australianos.
En la Unión Europea, en tanto, la implementación de la Directiva de Derechos de Autor de la UE, en particular el artículo 15, que exige a las plataformas negociar con editores por el uso de fragmentos de noticias, ha llevado a disputas legales y acuerdos parciales en países como Francia y Alemania. A su vez, en 2023, Canadá aprobó la Ley de Noticias en Línea, que busca compensaciones justas para los medios de comunicación.
Incluso en Estados Unidos, hace unas semanas el Departamento de Justicia planteó su intención de que Google venda Chrome con el afán de restablecer la competencia en el mercado de las búsquedas en línea. “El comportamiento ilegal de Google ha privado a sus rivales no sólo de canales de distribución críticos, sino también de socios de distribución que, de otro modo, podrían permitir la entrada en estos mercados de competidores de formas nuevas e innovadoras”, señalaba en su presentación.