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Durante la gran conferencia anual que da el mandatario de Rusia, Vladimir Putin, que ofrece a los medios de prensa locales e internacionales, y que este año duró un total de cuatro horas, las nuevas tensiones con Ucrania estuvieron entre los temas más consultados.

Se trata de un tópico que involucra a Estados Unidos y la Organización del Tratado del Atlántico Norte (OTAN), ante los rumores de que Rusia podría invadir Ucrania, específicamente por el Este, donde se encuentra la región denominada Dombás.

En palabras de Putin, esta posibilidad sería en respuesta a la expansión de la OTAN y a la ayuda que ha recibido Ucrania desde EE.UU. Algo que, según Rusia, estaría amenazando su territorio, solo por considerar que el país de Europa del Este perteneció a la Unión Soviética.

¿Qué pasaría si yo voy a poner misiles a la frontera de EE.UU. con México o Canadá?“, se preguntó Putin en la conferencia, para ejemplificar lo que Rusia considera que occidente está haciendo con Ucrania y para explicar por qué ha desplegado alrededor de 70 mil soldados en la zona.

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Se trata de una tensión que estará marcando la relación entre Washington y Moscú, puesto que, a diferencia de la polémica postura de Putin ante Donald Trump, su posición frente al demócrata Biden se ha visto más desde la distancia y el respeto. El propio Biden ya ha establecido que EE.UU. responderá si es que Rusia ataca a Ucrania, puesto que este último es su aliado.

“Nos dicen guerra, guerra, guerra, tenemos la impresión de que el gobierno de Ucrania probablemente está preparando la tercera operación militar y nos advierte de antemano“, manifestó el líder del Kremlin en su conferencia, agregando que “seguramente debamos prepararnos para ello, ese es el primer escenario”.

No obstante, indicó que “me gustaría subrayar que, en general, hemos visto una reacción positiva de occidente hasta ahora“, sosteniendo que “nuestros socios estadounidenses nos dicen que están listos para comenzar conversaciones desde el próximo año en Ginebra“.

Sin embargo, hasta ahora, la Casa Blanca ha negado una eventual nueva cumbre entre los dos presidentes, pero que al menos sí hay disposición al diálogo. Ante la presión que expresa Putin por enfrentar el tema de Ucrania, los analistas han destacado la delicada situación económica en Rusia, así como las próximas elecciones de 2024.

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