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La ex presidenta de Chile Michelle Bachelet, en su nuevo puesto como Alta Comisionada de Naciones Unidas para los Derechos Humanos, centró su atención este fin de semana en Egipto.

En el país árabe, 75 personas fueron condenadas a muerte este sábado tras juicios que, según Bachelet, no fueron justos.

La Alta Comisionada de la ONU para los Derechos Humanos criticó que un tribunal egipcio impusiera dichas penas por los incidentes violentos ocurridos durante el desmantelamiento en 2013 de las acampadas en El Cairo contra el derrocamiento del entonces presidente Mohamed Mursi.

Los procesados están acusados de participar en asesinato, cortar carreteras, limitar la libertad de movimiento de la población y participar en la acampada en la plaza cairota de Rabaa al Adawiya.

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Dichas acampadas fueron una forma de protesta en contra del golpe de Estado contra Mursi, liderado por el entonces jefe de Ejército y actual mandatario de Egipto, Abdelfatá al Sisi. Los protestantes fueron disminuidos por fuerzas de seguridad y dichos enfrentamientos terminaron con al menos 1.500 personas fallecidas, según detalló la  ONG Human Rights Watch.

A través de un comunicado, Bachelet aseguró que “el desprecio evidente a los derechos fundamentales de los acusados hace cuestionarse seriamente la condena dictada contra ellos. En particular, las 75 condenas a muerte dictadas ayer si se aplican constituirían un error absoluto e irreversible de la justicia“.

Según consignó Europa Press, la ex mandataria chilena dijo esperar que “el Tribunal de Apelaciones egipcio revise este veredicto y garantice el respeto a los estándares internacionales de justicia suspendiéndolo”.

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En la instancia se acusaron a 739 personas, en contraste con una reciente ley de Egipto en donde las fuerzas de seguridad tienen inmunidad absoluta ante los posibles crímenes que cometan.

Bachelet argumentó su petición refiriéndose a lo anterior y agregó que, además, estos 739 acusados no pudieron presentar pruebas en su defensa, no se les permitió tener una representación legal individual y además, la Fiscalía no aportó pruebas suficientes para demostrar una incriminación individual.

El Ministerio de Asuntos Exteriores de Egipto respondió rechazando la postura de Michelle Bachelet y aseguraron que estaría influenciada por “las mentiras de la organización terrorista Hermanos Musulmanes”.

 

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