Por si no lo recuerdas, los refrigeradores, lavadoras, celulares y computadores, entre otros, poseen metales como el cobre, fierro y aluminio en su ensamblaje. Estos materiales si bien son pocos los reciclas, su mayoría termina en vertederos.
Uno pensaría que producto a la pandemia los desechos electrónicos bajaron, pero un análisis presentado por el Foro WEEE señaló que cómo humanidad hemos generado unos 57,4 millones de toneladas métricas de basura electrónica.
Una alarmante cifra que podría ser reducida gracias a la implementación de la minería urbana, una que en nuestro país ya es una realizada gracias a Midas Chile: procesan 25 toneladas de residuos al día.
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“La minería urbana es un concepto que se inició en los años 80 en Japón. Llevamos ya 18 años trabajando con la idea de que ningún residuo llegue a un relleno sanitario, sino que vuelva al círculo productivo donde le vamos a dar un nuevo valor”, detalló Mitzy Lagos, gerenta de economía circular de Midas Chile.
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Para reciclar los metales valiosos presentes en esta basura electrónica, primero deben desarmar la parte voluminosa de los equipos hasta llegar a las partes más pequeñas, luego ello pasa por diferentes flujos de procesos y finalmente transformado en una nueva materia prima que se exporta a países como China, Japón y Estados Unidos.
La empresa Pañiwe también se encuentra aplicando esta economía circular, con la diferencia que su objetivo es que la minería urbana tenga un valor local.
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“Gracias a la alianza que hicimos con la Facultad de Metalurgia y también la Universidad Andrés Bello para hacer un análisis del ciclo de vida de este producto, pretendemos que exista la menor pérdida posible de metales, de una proyección al 2024 de 246 mil toneladas de residuos electrónicos“, explicó César Castro, director ejecutivo de Pañiwe.
Sin duda alguna que esta naciente industria presenta increíbles valores sostenibles, puesto que no requieren poseer un yacimiento para extraer minerales, por ende en vez de contaminar el área están ayudando a mitigar la contaminación electrónica que afecta gravemente a nuestro país.
Cabe recordar que estos circuitos electrónicos no pierden su ley, puesto que pueden poseer una pureza igual o superior a los minerales extraídos desde un yacimiento. Asimismo, mientras más antiguo es el artefacto, el cobre presente posee un mayor valor.
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