La crisis económica y sanitaria causada por el COVID-19 ha planteado la necesidad de buscar opciones que permitan reunir recursos para las familias y personas que más afectadas se han visto.
Una de las propuestas que más debate a generado entre diversos sectores políticos y económicos es el llamado impuesto a los “súper ricos” el cual consistiría en aplicar un tributo a quienes poseen las mayores fortunas del Chile. En conversación con CNN Chile, Cristóbal Otero, economista de la Universidad Católica, se refirió a esta controversial medida.
“Me parece un instrumento interesante, pero al mismo tiempo hay que tener cuidado con ciertos elementos que hacen que sea un impuesto particularmente difícil de implementar” anticipó.
Respecto a las ventajas que tendría un proyecto de esta índole, Otero recalcó que “lamentablemente el sistema de recaudación tributaria en Chile es levemente regresivo porque se basa en impuestos indirectos como el IVA”, mientras que este nuevo impuesto permitiría “desconcentrar de forma directa la riqueza (…) ya que en Chile es el 1% más rico quien concentra cerca del 40% de estas riquezas”.
En cuanto a sus desventajas comentó que es un impuesto “que requiere de mucha información, ya que se deben conocer todos los activos y deudas que tienen las personas que estarían afectas a él. Además, se necesita tener una valoración de mercado de todos esos activos”.
“El desafío que tenemos hoy día es ver cómo legitimar nuestro pacto fiscal. Ese es uno de los retos post 18 de octubre y en particular post pandemia, porque necesitamos recaudar recursos para financiar el aumento del gasto social y lamentablemente no tenemos instrumentos progresivos que nos permitan generarlo”, declaró.
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Diversas son las transformaciones que se han desarrollado desde el estallido social y la actual crisis sanitaria. Otero las calificó como “oportunidades y al mismo tiempo desnudan las falencias de los sistemas que habíamos implementado y que no están llegando a quienes deberían llegar”.
En Chile no sólo el COVID-19 es un problema, ya que actualmente son muchas las crisis existentes, ya sean ambientales, sociales, entre otras, que la afectan. Sobre esto, el economista cree que el principal desafío es “volver a legitimar el hacer de las políticas públicas”.
“Es sustancial en el desarrollo de políticas públicas bien implementadas que se consideren las voces de todos. Las voces del grupo empresarial en Chile están definitivamente sobre representadas y eso habla de cierta captura del poder político por parte del poder económico”, finalizó.
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