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El local era vapuleado y la barra provocó desmanes sobre el final.

– La sorpresiva explosión de un libro destruido por una prensa hidráulica

Quedaban prácticamente los descuentos en el partido del pasado domingo entre el Trabzonspor y el Fenerbahçe en la Superliga de Turquía y, frustrada por la paliza que estaba recibiendo el dueño de casa, la barra se descontroló y comenzó a lanzar parte de las butacas al campo.

Sin embargo, un “hincha” se excedió y saltó al césped exclusivamente para golpear al árbitro de área con la pelota el juego. La seguridad tardó varios segundos en entrar, y no impidió la agresión ni que más desadaptados ingresaran.

Incluso el arquero visitante intentó frenar a uno de los delincuentes que buscaba acercarse al juez central. El encuentro finalmente fue suspendido.

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