El músico y hermano del expresidente Sebastián Piñera desfiló en la alfombra roja del Sporting de Viña del Mar en medio de la reacción del público.
Hace apenas un par de meses, el panorama para Miguel Piñera lucía muy complejo. El emblemático músico nacional y hermano del expresidente Sebastián Piñera reveló a mediados de diciembre que había sido diagnosticado de leucemia, y que los primeros análisis mostraban que la enfermedad era agresiva.
“La doctora me dijo: ‘Negro, te quedan seis meses'”, decía el cantante de “La Luna Llena” en ese entonces para dimensionar la gravedad de la situación.
Desde ese momento, la situación del “Negro” ha mantenido la atención del público. Aunque ha tenido episodios de cuidado, como una internación hace algunas semanas, el cantante ha mostrado buen ánimo, empezó su tratamiento e incluso retomó, con permiso de los doctores, sus actuaciones a lo largo de Chile.
Y este viernes en la noche, la historia tuvo un nuevo hito. En medio de la Gala del Festival de Viña, Miguel Piñera hizo una reaparición emotiva, ingresando a cantar junto a la orquesta del Festival, mientras los cerca de cuatro mil presentes coreaban “Negro, Negro”.
El reencuentro con Carla Ochoa
A continuación, Miguel Piñera cantó “Un beso y una flor”, uno de los temas más recordados del cantautor español Nino Bravo.
Y mientras interpretaba “La Luna Llena” junto a la orquesta, por la alfombra desfilaba la modelo Carla Ochoa, quien fue pareja del artista hace algunos años, y con quien han intercambiado mensajes de apoyo tras el diagnóstico de su enfermedad.
Emocionado, Miguel Piñera no pudo contener las lágrimas, pero al ser entrevistado mandó un mensaje optimista: “Hay Negro para rato”, planteó. “Me siento mejor que nunca, estoy la raja (sic)”, agregó.
Luego, ambos se saludarían y, ante los pedidos del público, se darían un breve beso.
Además, mandó un mensaje de recuerdo para su hermano Sebastián, quien falleció en febrero del año pasado en un accidente de helicóptero en el Lago Ranco.