Vía CNN Newsource

(CNN) – No dormir lo suficiente puede hacer que te sientas de cinco a diez años mayor de lo que realmente eres, según dos estudios recientes.

El sueño juega un papel causal en cómo se sienten los individuos en cuanto a edad“, escribió en un correo electrónico Leonie Balter, investigador del sueño en la Universidad de Estocolmo (Suecia), y autor principal de ambas investigaciones, publicadas en la revista Proceedings of the Royal Society B.

Los problemas de salud y movilidad también pueden contribuir a sentirse geriátrico antes de tiempo, pero en lo que respecta al sueño, la duración del sueño representó un punto clave en percibirse a uno mismo como viejo.

“Un sueño insuficiente induce la sensación de somnolencia. La somnolencia es un importante estado de motivación que nos hace dar prioridad al sueño y reduce nuestros niveles de energía“, explicó.

La falta de energía y motivación puede contribuir, sin duda, a sentirse mayor, al mismo tiempo que limita la capacidad de una persona para mantenerse activa física y socialmente, dos factores que contribuyen a sentirse joven, según Balter.

“La edad puede entenderse en múltiples dimensiones: cronológica, biológica y subjetiva“, afirmó el Dr. Chang-Ho Yun, investigador del sueño y profesor de neurología de la Universidad Nacional de Seúl en Seongnam (Corea del Sur), quien no participó en los estudios.

“En general, estos resultados subrayan la importancia de un sueño adecuado para mantener una edad subjetivamente juvenil, lo que podría beneficiar tanto a la salud mental como a la física“, escribió Yun en un correo electrónico.

La ciencia afirma que sentirse joven es positivo. Los estudios lo asocian con una vida más larga, un índice más bajo de demencia, menos depresión y más rasgos positivos como el optimismo, la esperanza y la resiliencia, así como con una mejor salud física y mental.

De hecho, las personas que se sienten más jóvenes que su edad real tienen más probabilidades de tener cerebros acordes. Un estudio de junio de 2018 descubrió que las personas mayores que se veían a sí mismas como más jóvenes tenían más materia gris en el cerebro y puntuaban más joven en las pruebas de edad cerebral.

Las personas que durmieron bien durante sus últimos 30 días se sintieron casi seis años más jóvenes de media, según el estudio. SimpleImages/Moment RF/Getty Images/Archivo/Vía CNN Newsource

Dos estudios, resultados similares

Balter y sus colegas realizaron dos estudios. En uno de ellos, se comprobó lo bien que habían dormido en sus casas 429 personas de entre 18 y 70 años durante el mes anterior. Por cada noche de mal sueño durante ese tiempo, las personas declararon sentirse aproximadamente un cuarto de año mayores que su edad cronológica.

“Las alteraciones del estado de ánimo y la sensación de fatiga también contribuyen a la sensación subjetiva de envejecimiento“, afirma Yun. “Estos cambios son manifestaciones típicas de la privación de sueño y pueden exacerbar tanto la somnolencia como la percepción de mayor edad”.

Sin embargo, si la persona había dormido bien durante el mes, se sentía casi seis años más joven, en promedio, que su edad real.

Privación grave de sueño

En el segundo estudio, se pidió a 186 de los mismos participantes que durmieran en un laboratorio durante dos noches, asegurándose de que no durmieran más de cuatro horas cada noche.

La experiencia subjetiva del envejecimiento fue mucho mayor cuando las personas experimentaron este grado de privación de sueño: en promedio, las personas se sentían casi cuatro años y medio mayores de lo que realmente eran.

¿En cuánto tiempo puede uno recuperarse de la falta de sueño y volver a sentirse joven?

“La respuesta a esta pregunta es desconocida. Lo que sugieren nuestros datos es que podría ser bastante rápido”, dijo Balter. “Cualquier cosa que pueda aliviar la somnolencia puede tener un impacto inmediato en la edad subjetiva. Sin embargo, para obtener efectos más sustanciales y duraderos, es esencial garantizar un sueño suficiente.”

En el segundo estudio, se realizó un seguimiento de la somnolencia, y por cada unidad de aumento en una escala de medición, las personas añadieron 1,23 años a su evaluación del envejecimiento.

El sexo no importaba, pero sí el cronotipo de sueño; las personas a las que les gusta madrugar -conocidos como madrugadores– sentían el impacto más profundamente.

Los madrugadores se clasificaron a sí mismos como más de cinco años mayores que los noctámbulos, también conocidos como búhos nocturnos, y cuatro años mayores que los tipos intermedios, personas con un reloj corporal que no encaja en ninguno de los extremos.

Sin embargo, cuando los madrugadores dormían hasta nueve horas por noche, se sentían mucho más jóvenes.

Entonces, ¿necesitan dormir más los madrugadores que los noctámbulos?

“Estos hallazgos respaldan que el sueño, un fenómeno biológico vital, podría ser la clave para sentirse joven“, escribieron Balter y sus colegas en el estudio.

Según Yun, para mejorar el bienestar general es fundamental dar prioridad a un sueño adecuado.

“Si sospechas que tu falta de sueño se debe a un trastorno del sueño como el insomnio o la apnea del sueño, es crucial que busques la evaluación y el tratamiento de un profesional de la salud”, aseguró.

“Recuerda que una buena noche de sueño puede ayudarte a vivir de manera más juvenil“.

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