El róver Curiosity de la NASA encontró algo nuevo en Marte la semana pasada y los resultados podrían tener implicaciones para la vida en el Planeta Rojo.

El espectrómetro láser sintonizable del róver, conocido como Análisis de Muestras en Marte (SAM, por sus siglas en inglés), detectó la mayor cantidad de metano que se haya medido durante su misión.

La lectura indicó 21 partes por billón de unidades por volumen, o ppbv. Eso significa que del volumen de aire en Marte que está siendo evaluado una milmillonésima parte del volumen de aire es metano, dijo la agencia.

Entonces, ¿por qué es tan interesante esta cantidad inusualmente grande de metano? En la Tierra, la vida microbiana es una fuente clave de metano. Pero la agencia también advirtió que las expectativas de vida deberían ser manejadas debido al hecho de que las interacciones entre las rocas y el agua también pueden crear metano, y Marte tiene agua y una gran cantidad de rocas.

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“Con nuestras mediciones actuales, no tenemos manera de saber si la fuente de metano es biológica o geológica, o incluso antigua o moderna”, dijo el Investigador Principal de SAM, Paul Mahaffy, del Centro de Vuelo Espacial Goddard de la NASA en Greenbelt, Maryland.

El origen del metano no será evidente de inmediato porque el róver no tiene ningún instrumento que pueda rastrear o determinar la fuente. En este momento ni siquiera pueden estar seguros de que el metano provenga de un lugar en el cráter Gale, donde se encuentra Curiosity, o emergió de otro lugar de Marte.

Esta no es la primera vez que se detecta metano en Marte por Curiosity. En el transcurso de su misión desde su aterrizaje en agosto de 2012, Curiosity ha detectado metano muchas veces y se han escrito estudios sobre cómo los niveles de gas parecen aumentar y disminuir en función de la temporada.

Curiosity también ha detectado peaks de metano, que ocurren repentinamente, pero los científicos no han podido determinar cuánto duran los peaks o por qué difieren de los altibajos estacionales conocidos.

El equipo detrás del espectrómetro envió un experimento al róver durante el fin de semana para determinar si esto se debe a un alza, que aparecería como una columna transitoria. Incluso si no se detecta más metano, eso podría proporcionar más información sobre el evento que se midió.

Al equipo científico de Curiosity le tomará tiempo estudiar las mediciones y prepararse para más detecciones.

También se comunicarán con otros equipos de ciencia. La Agencia Espacial Europea, que lanzó el Trace Gas Orbiter el año pasado, será un colaborador clave. Su orbitador aún tiene que detectar el metano. Las dos agencias pueden hacer coincidir las mediciones de la órbita y la superficie.

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Las dos ubicaciones diferentes podrían ayudar a los científicos a determinar dónde se origina el gas en el planeta y cuánto tiempo puede durar en la atmósfera.

Detecciones previas en Marte

En junio de 2018, materia orgánica fue encontrada en Marte por Curiosity en muestras de suelo tomadas de un lodo de 3.000 millones de años en el cráter Gale. El róver también detectó metano en la atmósfera marciana.

La búsqueda de vida fuera de la Tierra se centra en los bloques de construcción de la vida tal como la conocemos, que incluye compuestos orgánicos y moléculas, aunque estos pueden existir sin vida. La materia orgánica puede ser una de varias cosas: un registro que detalla la vida antigua, una fuente de alimento para la vida o algo que existe en el lugar de la vida.

No importa su propósito, estos funcionan como “pistas químicas” para los investigadores que estudian Marte.

El metano es considerado la molécula orgánica más simple. Está presente en otros lugares de nuestro sistema solar que podrían albergar vida, como las lunas de Saturno y Júpiter, Encélado, Europa y Titán. Y si existe vida en otro lugar, puede ser muy diferente o incluso formarse de manera diferente a cómo entendemos la vida en la Tierra.

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Durante seis años, Curiosity ha utilizado su Espectrómetro Láser Sintonizable para medir el metano en la atmósfera en el cráter Gale. Antes, los investigadores no podían entender por qué variaba el poco metano que fue detectado en la atmósfera marciana. Con seis años de datos de una sola ubicación, ahora tienen respuestas.

Hay una variación estacional en el metano que se repite, lo que significa que el metano se está liberando desde la superficie marciana o desde reservorios debajo de la superficie. El metano incluso podría quedar atrapado en cristales a base de agua debajo de la superficie.

El metano es un gas de efecto invernadero fuerte y podría haber sostenido un clima que sostuvo los lagos en Marte. Eso incluso podría estar pasando ahora bajo la superficie. La liberación de metano es un proceso activo en Marte que podría sugerir nuevas cosas sobre lo que se está desarrollando en el Planeta Rojo.

Detectar esta molécula orgánica en la atmósfera, combinada con el descubrimiento de compuestos orgánicos en el suelo, tiene importantes implicaciones sobre la vida potencial en Marte en su pasado.

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El cráter Gale fue probablemente habitable hace 3.500 millones de años, según lo que Curiosity nos ha demostrado. Entonces, las condiciones habrían sido comparables a la Tierra. Esto es también cuando la vida estaba evolucionando en nuestro propio planeta.

Al saber que estas moléculas y compuestos estaban presentes, entonces le da una nueva fuerza a la idea de que la vida se originó o existió en Marte y que más trabajo por parte de los exploradores marcianos podría descubrir el pasado.

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