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Un buen desarrollo de la comunicación a edad temprana, un buen desarrollo del lenguaje, genera que en la vida te vaya mejor y que tu trayectoria educativa sea mejor. Así lo detalla la directora ejecutiva de la Fundación Familias Power, Anne Traub, en entrevista con Sana Mente.

Traub indica que cuando un niño o niña logra decir más palabras durante su primera infancia, puede relacionarse con sus padres o terceros de una manera fluida, es un niño o niña que también le disminuyen los niveles de estrés y se sienten mucho más integrados, sin embargo, como sociedad “tenemos una tremenda deuda con la primera infancia”.

Una deuda desde el tema presupuestario a nivel país, una deuda en cuanto a entender que la estimulación temprana es clave para el desarrollo posterior. Tenemos que también hacernos cargo de las habilidades sociales y emocionales de nuestros niños”.

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¿Cómo podemos ayudarlos?

Si ciertas habilidades no se desarrollan a una edad temprana (como la lectura, escritura y el desarrollo del lenguaje), estas no se podrán desarrollar nunca, por ejemplo: el autoestima, el autocontrol y la seguridad.

Como una forma de contrarrestar esto y ayudar a los niños y niñas, Traub detalla que es importante que tengan un referente emocional y la presencia de un adulto, el cual propicie un colchón de afectos para que todos sus sueños que se propongan los puedan cumplir.

“Un niño, cuando logra decir más palabras, logra poder relacionarse con sus padres de una manera más fluida, o con terceros, es un niño que también le bajan los niveles de estrés y se siente más integrado”, agregó.

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Labor de la Fundación Familias Power

La fundación posee un programa que beneficia a las familias pertenecientes del 40% más vulnerable, seleccionados mediante consultorios, municipios, colegios, pre-kinder o kinder.

La idea es que durante un año, una tutora acompaña a la familia con un menos entre 3 y 4 años para ayudarlo a desarrollar sus habilidades sociales, emocionales y cognitivas.

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