La visita de la presidenta de la Unión Demócrata Independiente (UDI), Jacqueline van Rysselberghe, a Jair Bolsonaro en Brasil, provocó división al interior del gremialismo. El diputado Guillermo Ramírez dijo que el viaje fue un error.
Ramírez criticó que la visita no fue consultada: “hasta donde yo tengo entendido, ella no le consultó a nadie acerca de la conveniencia o no de viajar y visitar al señor Bolsonaro, por lo tanto, mi primera impresión es que esta es una visita personal más que institucional”.
El parlamentario estuvo de acuerdo con Juan Antonio Coloma en que si Bolsonaro fuera chileno, no sería militante del gremialismo. “Esto es un error, porque la UDI no es un partido extremo, y nuestras ideas no son necesariamente las ideas de Bolsonaro”, afirmó.
“La mínima prudencia que se le puede pedir a un presidente de partido es que lo consulte”, agregó.
Pese a que reconoció las coincidencias en materia económica, indicó que la UDI es “un partido popular y de inspiración cristiana, y esos valores se contradicen con la xenofobia”.
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Votaría por Bolsonaro
Pese a que reprueba la visita de Van Rysselberghe al candidato de ultraderecha brasileño, planteó que si viviera en Brasil y las alternativas fueran Bolsonaro y Fernando Haddad, del Partido de los Trabajadores (PT), “votaría por Bolsonaro porque considero que es el mal menor”.
Aseguró que la abstención no es una opción para él, “porque uno tiene una responsabilidad de votar”.
“Eso no significa adherir a cosas que considero reprochables, como temas de xenofobia u homofobia”, acotó.
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