México está conmocionado y también fastidiado por la violencia, el crimen y los femicidios. Un punto de ebullición al cual se llegó ahora por un último caso que ha desatado una gran ola de protestas.
Se trata del abuso sexual y posterior asesinato de Fatima, una niña de siete años, en la capital Ciudad de México. La menor desapareció el 11 de febrero, luego de salir del colegio y ser vista con una mujer tomada de la mano. Con esta se subió a un automóvil blanco y desapareció del rastro de su familia.
Cámaras de seguridad de distintos puntos de México captaron el momento en que se esa mujer, de la cual no se tiene la identidad, se habría llevado a Fátima. La niña apareció muerta este fin de semana afuera de una casa y dentro de una bolsa de basura, con signos de abuso sexual y tortura.
El hecho ha generado el repudio no sólo de su familia, sino de gran parte de la población mexicana, en un país donde el último año ocurrieron 976 femicidios, según el Sistema Nacional de Seguridad Pública. De estos asesinatos, un 10 por ciento fueron cometidos contra menores de edad. La familia dice estar desconsolada, y anoche realizaron su funeral.
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La fiscalía general de Ciudad de México dijo estar investigando acuciosamente este caso, y que pronto exhibiría sus resultados. Sin embargo, hasta ahora, nadie ha sido detenido por la muerte de Fátima.
Las autoridades interrogaron a las personas que vivían ahí, que dicen desconocer las causas y detalles del asesinato. Por ahora las principales pistas son las imágenes de la mujer que se llevó a Fátima y que podría tener relación directa con la muerte de la menor de edad. Por eso, la fiscalía ofreció ahora una recompensa de dos millones de pesos mexicanos, algo así como 85 millones de pesos chilenos, para la persona que tenga algún dato del paradero de la principal sospechosa.
Este caso ha golpeado fuerte en la imagen del presidente Andrés Manuel López Obrador, puesto que llegó con la misión de bajar los altos índices de homicidios en México y controlar la violencia. Sin embargo, él mismo ha reconocido que la crisis va más allá de este hecho, que hay un tema profundo en la sociedad del país norteamericano que es necesario erradicar.
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Todo esto ha provocado manifestaciones en diferentes puntos del país, hombres y mujeres que piden parar la violencia y las muertes de manera urgente. Sólo en el mes de enero se produjeron 2.376 homicidios en México, según el Sistema Nacional de Seguridad Pública. Es decir, más de 76 asesinatos al día.
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