Fernando esperaba que fuera solo un mes el que pasara en el sudeste asiático, para luego retornar a Christchurch en Nueva Zelanda por otros dos meses de trabajo. Actualmente, los jóvenes esperan la recalificación de su pena, con lo que arriesgan 10 años de cárcel.
El 5 de octubre pasado, se supo de una acción que podría evitar que los chilenos detenidos en Malasia sean condenados a la horca. La fiscalía pidió recalificar el delito de homicidio en primer grado a homicidio culposo, ya que los jóvenes no habrían tenido la intención de asesinar al ladyboy.
Si la defensa de los chilenos acepta la recalificación, arriesgarían una pena máxima de 10 años de cárcel y la sentencia se podría conocer entre el lunes o martes de la próxima semana.
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Sin embargo, poco se sabía de los pasos previos que dieron estos jóvenes chilenos.
Héctor Toro, chileno que aún vive en Nueva Zelanda, explicó cómo Fernando y Felipe vivieron los meses anteriores a su viaje al sudeste asiático.
El chileno conoció a Fernando en septiembre de 2016, en Auckland, Nueva Zelanda. Ambos llegaron a Oceanía mediante una visa Working Holiday.
“En Auckland no pasamos tanto tiempo, a lo más dos semanas haciendo trámites, sacando el número IRD (número de impuestos) para poder trabajar, abriendo cuenta bancaria y la traducción de la licencia de conducir”, comenta Toro a El Mercurio.
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De Auckland viajaron hasta Mount Maunganui, en Te Puke, para finalmente moverse hasta Gisborne en noviembre de 2016, y así celebrar Navidad y Año Nuevo.
En esa ciudad, en febrero de 2017, se unió al grupo Felipe Osiadacz. Fue en Gisborne que Felipe y Fernando se hicieron muy amigos, cuenta Héctor.
Eventualmente, ambos viajaron hasta Christchurch, donde Héctor llegaría en abril de 2017. Para ese entonces, tanto Fernando como Felipe contaban con un empleo en la empresa lechera Synlait Milk.
Toro asegura que los jóvenes estaban “emocionados” por el viaje al sudeste asiático. “Todos acá van así, a conocer. Es barato y relativamente cerca. Sé que él (Fernando) ahorró y compró el pasaje con antelación“, explicó Héctor Toro al diario.
El plan de Fernando contemplaba un mes en el sudeste asiático y otros dos meses de regreso a Christchurch.
Como consignó el enviado especial de Canal 13, Roberto Cox, los jóvenes llegaron el 3 de agosto de 2017 hasta Kuala Lampur, Malasia.
Un día después ocurriría la situación que los llevó a la cárcel: Fernando habría entrado al hotel con un ladyboy, luego llegó Felipe y discutieron. Luego de forcejear, la víctima terminó reducida y finalmente falleció de asfixia.
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