Cuando Michelle Bachelet visitó Venezuela a fines de junio pasado, nadie imaginó que terminaría provocando una polémica interna, pero no en el régimen de Maduro.
Ellos salieron a fustigar el informe con el que la Alta Comisionada de la ONU acusó que su gobierno propicia la violación de derechos humanos. Tampoco en Chile Vamos y el gobierno luego de meses de críticas y emplazamientos, tuvieron que reconocer y valorar la labor de la ex Presidenta.
El problema, la diferencia, la crisis, fue nada más ni nada menos en el Partido Comunista chileno.
“Si somos un partido, un partido comunista, un partido revolucionario, la idea de la trasformación permanente tiene que ser algo propio, una identidad propia”, aseguró la diputada del PC, Camila Vallejo.
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Ella fue la primera de los parlamentarios comunistas en afirmar que el contenido del informe presentado en Ginebra por Bachelet era lapidario, algo que no compartió su partido: dijeron que era parcial e impreciso.
Luego, Daniel Jadue vapuleó sus 18 páginas diciendo incluso que era “inaceptable que Bachelet no dijera nada de los intentos de golpe que ella apoyó”.
SEBASTIAN BELTRAN GAETE/AGENCIAUNO
La situación completa activó a las representantes de una nueva generación en el PC: Vallejo trasparentó que hay diferencias internas sobre lo que pasa en Venezuela y previamente Karol Cariola planteó que el PC debe transformarse.
Inlcuso el alcalde Jadue terminó pidiendo disculpas. Para Vallejo era lo que correspondía.
“La crítica y la autocrítica es parte de los principios fundamentales de la organización por lo tanto cuando se cometen errores, cuando la organización o uno se cometen errores, parte del proceso es decir ‘bueno asumo esto con autocrítica para mejorar'”, explicó.
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El Partido Comunista no la ha tenido fácil esta semana. Los dichos de Jadue provocaron una dura ofensiva de los demás partidos que formaron la Nueva Mayoría y allanaron el camino a la centro derecha para enfrentarlos públicamente.
“Nos parece que más allá de discursos de supuestas renovaciones, más allá de supuestos cambios de cara, termina siendo el mismo. El mismo que no duda en salir a abrazar al Presidente Maduro. De la misma coalición política que los ayudó con recursos para la universidad Arcis, hoy día van a agradecerle y apoyarlo en temas políticos“, sostuvo el diputado UDI, Juan Antonio Coloma.
Una diferencia interna en el PC que nada dice que termine aquí. De hecho, Venezuela y el informe de Bachelet no son el punto de partida: la propia Vallejo en su momento cuestionó a la dirigencia de su partido por mandarle condolencias a Corea del Norte tras la muerte de Kim Jong II en diciembre de 2011.
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