En febrero de 1990, un mes antes de que Patricio Aylwin asumiera como presidente de la República, 1.119 civiles de la Central Nacional de Informaciones (CNI) pasaron por orden de Augusto Pinochet al Ejército.

La mayoría de ellos pasaron de forma directa, sin concursos ni sorteos, y sin recibir capacitación concreta de la Dirección de Inteligente del Ejército (DINE).

Según una solicitud de transparencia hecha por T13, hasta 2018 aún quedaban nueve de ellos. En entrevista con CNN Chile, el ministro de Defensa, Alberto Espina, dijo: “Yo creo que este año se van todos”.

Además, señaló que la CNI y la DINA fueron “organismos de represión absolutamente inaceptables e injustificables”.

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Pese a que ya han pasado 28 años y muchos de los ex funcionarios ya están muertos, por transparencia no se puede acceder a los datos de los ex CNI traspasados al Ejército. Aunque en primera instancia la Corte de Apelaciones de Santiago determinó que la nómina debía ser dada a conocer, posteriormente la Corte Suprema revocó esta decisión ya que “importa evidentemente la afectación de los derechos fundamentales de estas personas e incluso de su familia”.

Sin embargo, el periodista de CNN Chile, Felipe Leiva, pudo acceder en exclusiva a la lista completa con nombres, apellidos y rut.

“Son parte de los acuerdos. Esos civiles no eran gente que andaba matando, pero sí que tenía misiones de información”, le dijo una ex alta autoridad de la institución.

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