Paneque sobre el debate entre Kast y Jara por el proyecto INNA: “Ninguna de las dos respuestas me gustó”

Por Polet Herrera

10.12.2025 / 17:04

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Consultada la divulgadora científica e integrante del comando de Jeannette Jara, Teresa Paneque, sobre las respuestas de los candidatos en el debate presidencial de Anatel, comentó en redes sociales su opinión respecto al proyecto INNA.


Durante el debate presidencial de Anatel, los candidatos Jeannette Jara y José Antonio Kast fueron consultados por el Proyecto INNA (Proyecto Integrado de Infraestructura Energética para la Generación de Hidrógeno y Amoníaco Verde).

Esta iniciativa se ubica en la comuna de Taltal, en la región de Antofagasta. Según la ficha del Sistema de Evaluación de Impacto Ambiental (SEIA), su objetivo es “la generación de energía eléctrica a partir de fuentes eólicas y fotovoltaicas para la producción de hidrógeno y amoníaco verde”.

Consultada sobre este tema, la candidata del pacto Unidad por Chile señaló que avanzaría en la iniciativa.

“Pondría a Chile a la cabeza, de manera más estable, en el desarrollo del hidrógeno verde, que lleva varios años impulsándose. Por otro lado, está el tema astronómico en tensión, y es una complicación”, dijo.

En esa línea, detalló que ha sostenido conversaciones con personas vinculadas al proyecto y ha recibido sus inquietudes. “Creo que buscar una ubicación que permita desarrollar esta industria es muy relevante”, afirmó. Agregó que es fundamental integrar medidas de mitigación y considerar el valor del cielo en el norte del país.

“Lo hago ensando en el empleo y en las posibilidades que se abren para Chile en los próximos años. Hay una gran capacidad exportadora que podemos explotar y hacer crecer”, subrayó.

Por su parte, el abanderado del Partido Republicano sostuvo: “Si queremos generar empleo, avancemos en Dominga, avancemos en proyectos mineros, en lugares donde no se contamine el cielo chileno. Estos cielos son únicos a nivel mundial”.

“Tenemos que proteger nuestros cielos, porque son un bien para el mundo, no solo para Chile. Con los cielos que tenemos, nos vamos a hacer famosos a nivel mundial. Y la cantidad de recursos que podrían llegar al país, si los resguardamos, puede ser mucho mayor que los de una planta de hidrógeno verde que está en proceso y que, además, ellos nunca van a aprobar. En nuestro caso, queremos privilegiar los cielos del norte para la observación astronómica siempre”, cerró.

“Ninguna de las respuestas me gustó”

Al respecto, Teresa Paneque, reconocida divulgadora científica e integrante del comando de Jara, se refirió a la discusión sobre la protección de los cielos oscuros.

“Todos saben la batalla que hemos dado aquí y desde distintas instituciones astronómicas para que el proyecto se cambie de ubicación. Efectivamente, es un tema complejo para una sociedad con distintas prioridades, por eso es injusto que debamos escoger entre lo uno o lo otro”, comentó.

En esa línea, añadió que trasladar el Proyecto INNA no es solo por la astronomía o la “fama”, sino también por el impacto que tendría en el ecosistema, en especies protegidas y en las comunidades locales.

“Si queremos avanzar, debemos considerar todo: no solo el cielo, no solo los trabajos —que los observatorios también generan—. Agradezco que la prensa lo pusiera al centro del debate ayer. Y frente a la insistencia de ustedes, déjenme decirles que ninguna de las dos respuestas me gustó”, concluyó.

Crédito: Teresa Paneque/ Instagram.

“Pone en jaque la posición de Chile como capital mundial de la astronomía”

Según explicó Manuel Reyes, académico de la Facultad de Ingeniería de la Universidad Andrés Bello, el proyecto INNA contempla una megainversión de US$ 10 mil millones para producir hidrógeno y amoníaco verde (H2V), a través de electrólisis alimentada por energía solar y eólica.

Desde su perspectiva, esta iniciativa “pone en jaque la posición de Chile como capital mundial de la astronomía”. Si bien el hidrógeno verde promete ser clave para la descarbonización global y el proyecto podría generar empleos y abrir un mercado aún incipiente, donde la producción chilena sigue siendo experimental, Reyes advierte que el recurso que se pone en riesgo es irremplazable: la calidad única del cielo del norte.

Por otro lado, destacó que los observatorios Paranal (VLT) y Armazones (ELT), pertenecientes a ESO, “han permitido descubrimientos importantes para el mundo, como la prueba de la relatividad general o la cartografía del agujero negro central”.

El académico enfatizó que trasladar los centros astronómicos “es inviable” y significaría perder una inversión que supera los US$ 1.400 millones, además de comprometer la comparabilidad de las series de datos y la confianza de los socios internacionales.

En contraste, remarcó que el proyecto INNA “posiblemente es reubicable a otros puntos de la zona norte favorables para el H2V”, aunque según señala los evaluadores insisten en que no existe una alternativa.