Sigue la tensión en el Senado, el día después de la votación de la nueva mesa directiva de la Corporación.
La controversia comenzó luego que el oficialismo acusara a la oposición de romper el pacto administrativo firmado en marzo de 2022, que establecía que este ciclo le correspondía al Partido por la Democracia (PPD), que definió a Pedro Araya como su carta para la presidencia.
Sin embargo, la derecha se decidió por José García Ruminot (RN), pasando a llevar el acuerdo. De hecho, el presidente de la UDI, Javier Macaya, entregó su voto a Ruminot. Y previo a la votación, el timonel de RN, Rodrigo Galilea, hizo un llamado a todos quienes se sintieran parte de la oposición, deben votar por su par de partido.
Finalmente, García Ruminot quedó a la cabeza del Senado, junto a Matías Walker (Demócratas) como vicepresidente.
Entre medio, la senadora Ximena Rincón (Demócratas) exigió ser parte de la Comisión de Hacienda, ya que, según dijo, su nombre está en el papel del pacto. Sin embargo, el cupo correspondía a la Democracia Cristiana, partido del cual Rincón ya no es militante.
Bajo ese contexto, el senador e integrante de la Comisión de Hacienda, Daniel Núñez (PC), acusó que, a juicio del comité del Partido Comunista, “hay un problema ético porque a nosotros se nos pidió, por parte de una jefa de bancada de la UDI, que cumplamos el acuerdo”.
De acuerdo al parlamentario, él presentó su renuncia a la instancia -como correspondía- para que así la UDI y Evópoli cumplieran el acuerdo, entregando sus votos al senador Araya. Sin embargo, entregaron sus respaldos García Ruminot, echando por tierra lo acordado.
En ese sentido, señaló que los senadores oficialistas pidieron retirar las firmas en que presentaban sus renuncias a Hacienda, incluida la del presidente de la instancia, Ricardo Lagos Weber. “Debe mantenerse la composición que está ahora”, planteó.
Sumado a lo anterior, se refirió a que hay una “alianza de la derecha y el Partido Demócratas que está buscando una excusa para echar abajo el acuerdo”, señalando que “estaba cocinado”.
“Hay un problema administrativo y ético”
Es en medio de esa controversia que Daniel Núñez acusó que “aparte de lo administrativo aquí hay un problema ético clave, y como ha sido la palabra empeñanada la que ha quedado cuestionada ayer, esto puede ser un tema que al final vaya al debate de la Comisión de Ética y todos los comités senadores y senadoras estemos dispuestos a aceptar lo que allí se resuelva“.
Mientras tanto, propuso que la Comisión de Hacienda siga trabajando, ya que si se para su funcionamiento “muchos proyectos de ley se paralizarían”.
A juicio del parlamentario, las confianzas quedaron quebradas en el Senado en torno a las “palabras, al acuerdo y una base mínima que permite tener un debate normas básicas puestas en cuestión”.
Deja tu comentario