Foto: Rodolfo Palominos

A los 96 años de edad, la reconocida activista Elena Muñoz, también conocida como Purísima de Lonquén, falleció durante la noche del miércoles.

Muñoz fue una de las figuras emblema de la lucha de los familiares de detenidos desaparecidos en dictadura. El 7 de octubre de 1973 su marido, Sergio Maureira Lillo, y sus cuatro hijos (Rodolfo Antonio, Sergio Miguel, Segundo Armando y José Manuel) fueron detenidos y asesinados por Carabineros de la Tenencia de Isla de Maipo.

Sin embargo, su paradero se conoció solo cinco años después, cuando los cuerpos fueron hallados en los Hornos de Lonquén, lo que se convirtió en un hito para la época, debido a que marcó un punto de inflexión para el régimen de Augusto Pinochet, que no pudo seguir ocultando sus sistemáticas violaciones a los derechos humanos.

Previo a eso, la mujer lideró una búsqueda incansable para dar con el paradero de sus familiares, y desde entonces se convirtió en una de las figuras emblemáticas de la búsqueda por verdad y justicia a los crímenes cometidos por el régimen militar.

Desde la familia comunicaron que el funeral se realizará este viernes 1 de febrero a las 16 horas en la Parroquia Santuario Nuestra Señora de la Merced en Isla de Maipo, y que sus restos serán trasladados hasta el cementerio de la comuna.

Lee también: “Una implacable defensora de los derechos humanos”: El homenaje del New York Times a Ana González

Tags:

Deja tu comentario