Foto: Agencia UNO.

La cantidad de autos en el país sigue aumentando. Entre 2014 y 2017 el parque automotriz tuvo un incremento de un 10%. Pero en 2018 la marca fue histórica: se comercializaron 417 mil unidades; cerca de 250 mil solo en la capital, según los datos entregados por la Asociación Nacional Automotriz de Chile (ANAC).

Por cierto, es una noticia positiva para la industria, pero no lo es de igual manera para la convivencia vial. A raíz de esto, se plantea un desafío en materia de transporte y urbanismo para las autoridades de la región.

Según consigna Pulso Ciudad, las proyecciones apuntan a que en 2019 la cifra de vehículos comercializados será similar, de unos 417 mil vehículos, lo que implicaría otros 250 mil en la Región Metropolitana.

De los 5,5 millones de vehículos que circulan en Chile, un poco más de 2 millones lo hacen solo en la capital.

Lee también: Ley de plataformas de transporte: Conductores de Uber y Cabify se movilizarían al igual que taxistas

Este incremento en el parque automotriz podría generar un efecto de atochamiento que derive en la necesidad de más calles, más avenidas; más infraestructura.

Los expertos, sin embargo, explican que no se necesitan más calles, sino crear más alternativas de movilidad, tales como líneas de Metro o más flota de Transantiago.

El investigador del Centro de Desarrollo Urbano Sustentable (Cedeus), Ricardo Hurtubia, asegura que “destinar suelo urbano a nuevas calles es poco eficiente. Es mejor tener ciudades compactas. Esto permite a la gente moverse de mejor forma, con medios que consumen menos espacio que el automóvil”.

Lee también: Gobierno confirmó retraso de inauguración de Línea 3 del Metro

Esto, por cierto, se enfrenta a la realidad de los automovilistas, que en hora punta avanzan a una velocidad inferior de 14 kilómetros por hora, según un estudio realizado por el Ministerio de Transportes a través de la UOCT y Waze.

Al mismo tiempo, son quienes transitan por el desde el sector nororiente de la capital quienes sufren mayor congestión (48,7%), seguidos por los del centro (30,8%).

En esto, es clave el estado actual del parque automotriz: a la fecha, cerca de 5,5 millones de vehículos circulan en Chile. De ellos, 2 millones lo hacen solo en el Gran Santiago.

“El problema es que se utilice el vehículo en horarios y zonas de alta congestión”, dice Rodrigo Troncoso, investigador de LyD, “hay que tener un transporte público que sea un alternativa real. Además, se podría promover la intermodalidad al Metro: por ejemplo, que una persona de la periferia puede dejar su automóvil en una estación terminal y de ahí continuar su viaje”.

A comienzos de enero, el Ministerio de Transporte inyectó $10 mil millones adicionales al Transantiago, como parte de los recursos que tiene permitido por ley.

Estos dineros sirven, en particular, para poder costear la mitad del pasaje en el transporte público, y así evitar alzas en sus precios.

La ministra Gloria Hutt aseguró que este “no es un aporte adicional ni tampoco afecta las cuentas 2019, este aporte de $10 mil millones al Transantiago forma parte del presupuesto 2018 para cerrar compromisos de pago retroactivos y pendientes que había y que se tenían que cerrar en 2018 para partir el nuevo año en orden”.

Tags:

Deja tu comentario