Este miércoles Gustavo Gatica volvió a participar de las manifestaciones de Plaza Italia, lugar donde en noviembre pasado fue herido por perdigones, perdiendo la visión de sus dos ojos.
Gustavo llegó hasta el punto de encuentro en la capital en compañía de su hermano y fue recibido con cantos y vítores.
El joven universitario se convirtió en un lamentable reflejo de lo que ha sido cuestionado por organizaciones internacionales y tiene relación con el actuar de la policía chilena.
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La visita de Gatica a Plaza Italia, o Plaza de la Dignidad como ha sido rebautizada por los manifestantes, ocurre en el contexto de participación del ministro del Interior, Gonzalo Blumel, y el general director de Carabineros, Mario Rozas, a la comisión de Derechos Humanos de la Cámara de Diputados.
Fue durante esta semana que el joven hizo pública una carta suya dirigida a todos los ciudadanos, en la cual agradece las muestras de apoyo que ha recibido y apunta a la responsabilidad del Gobierno en las violaciones a los derechos humanos.
“Todos los asesinatos, mutilaciones, torturas y violaciones no pueden quedar impunes. Tanto (Sebastián) Piñera, (Mario) Rozas, (Gonzalo) Blumel, (Andrés) Chadwick y todos sus cómplices, deben asumir sus responsabilidades políticas y penales“, decía la misiva que fue leída por su madre en un programa de La Red.
Luego que el 21 de noviembre Gustavo llegara herido en sus dos ojos hasta la Clínica Santa María pasaron cinco días para finalmente conocer su lamentable diagnóstico: “La gravedad de sus lesiones determina que su condición sea visión cero bilateral permanente“.
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